Polímeros de alta temperatura
Así, los elastómeros tienen un módulo de Young bajo y un alargamiento a la rotura muy alto en comparación con otros polímeros. El término elastómero suele utilizarse indistintamente con el de caucho, aunque se prefiere este último para referirse a los cauchos vulcanizados.
Los elastómeros pueden clasificarse en tres grandes grupos: elastómeros de dieno, de no-dieno y termoplásticos. Los elastómeros de dieno se polimerizan a partir de monómeros que contienen dos dobles enlaces secuenciales. Ejemplos típicos son el poliisopreno, el polibutadieno y el policloropreno.
Los elastómeros no diénicos incluyen el caucho butílico (poliisobutileno), los polisiloxanos (caucho de silicona), el poliuretano (spandex) y los fluoroelastómeros. Los elastómeros que no son de dieno no tienen dobles enlaces en su estructura, por lo que la reticulación requiere otros métodos distintos a la vulcanización, como la adición de monómeros trifuncionales (polímeros de condensación), o
Los uretanos son termoplásticos y contienen unidades de repetición rígidas (duras) y blandas (gomosas). Cuando se enfrían desde el estado de fusión hasta una temperatura inferior a la de transición vítrea, los bloques duros se separan en fase para formar dominios rígidos que actúan como enlaces físicos para los bloques elastoméricos.
Clasificación de los polímeros – ppt
En la ciencia de los materiales, un polímero termoendurecible, a menudo llamado termoestable, es un polímero que se obtiene endureciendo (“curando”) de forma irreversible un prepolímero (resina) sólido y blando o líquido viscoso[1] El curado es inducido por el calor o la radiación adecuada y puede ser promovido por una alta presión, o por la mezcla con un catalizador. El calor no se aplica necesariamente de forma externa, sino que a menudo se genera por la reacción de la resina con un agente de curado (catalizador, endurecedor). El curado da lugar a reacciones químicas que crean una amplia reticulación entre las cadenas de polímeros para producir una red de polímeros infusible e insoluble.
El material de partida para fabricar termoestables suele ser maleable o líquido antes del curado, y suele estar diseñado para ser moldeado en la forma final. También puede utilizarse como adhesivo. Una vez endurecido, un termoestable no puede fundirse para volver a darle forma, a diferencia de los polímeros termoplásticos, que suelen producirse y distribuirse en forma de gránulos, y a los que se les da la forma final del producto mediante fusión, prensado o moldeo por inyección.
Clasificación de los polímeros según su comportamiento térmico
Clasificación de los polímeros: Un polímero es una sustancia natural o sintética formada por grandes moléculas conocidas como macromoléculas que son una combinación de muchas subunidades llamadas monómeros. Los polímeros se encuentran de forma natural a nuestro alrededor, desde las cadenas de ADN hasta los minerales como el diamante y el cuarzo, pasando por los materiales artificiales como el hormigón, el vidrio, el papel y los plásticos.
Los polímeros tienen diversas aplicaciones industriales y se utilizan en la fabricación de múltiples productos de consumo. Se utilizan para fabricar botellas de plástico, puntas de goma de los auriculares, bolsas de plástico, etc. Muchas proteínas del cuerpo humano están hechas de polímeros. En este artículo, aprenderemos más sobre los polímeros, la clasificación de los polímeros en función de su estructura, su aparición, sus fuerzas moleculares y su comportamiento térmico y otros usos importantes.
El término polímero se refiere a una gran molécula formada por muchas unidades constitutivas pequeñas de estructura idéntica conocidas como monómeros. Puede aparecer de forma natural o crearse artificialmente en un laboratorio. El número de unidades monoméricas que constituyen un polímero puede variar en las distintas sustancias. Los polímeros con un número muy elevado de unidades monoméricas se denominan polímeros altos.
Clasificación de los polímeros según su estructura
Antes de los primeros años de la década de 1920, los químicos dudaban de la existencia de moléculas con pesos moleculares superiores a unos pocos miles. Este punto de vista limitado fue cuestionado por Hermann Staudinger, un químico alemán con experiencia en el estudio de compuestos naturales como el caucho y la celulosa. En contraste con la racionalización predominante de estas sustancias como agregados de pequeñas moléculas, Staudinger propuso que estaban formadas por macromoléculas compuestas por 10.000 o más átomos. Formuló una estructura polimérica para el caucho, basada en una unidad repetitiva de isopreno (denominada monómero). Por sus aportaciones a la química, Staudinger recibió el Premio Nobel en 1953. Los términos polímero y monómero derivan de las raíces griegas poly (muchos), mono (uno) y meros (parte).
El reconocimiento de que las macromoléculas poliméricas constituyen muchos materiales naturales importantes fue seguido por la creación de análogos sintéticos con diversas propiedades. De hecho, las aplicaciones de estos materiales como fibras, películas flexibles, adhesivos, pinturas resistentes y sólidos resistentes pero ligeros han transformado la sociedad moderna. En los siguientes apartados se analizan algunos ejemplos importantes de estas sustancias.