Maqueta tridimensional de polimeros de distintos materiales

Acs applied polymer materials wiki

En los últimos años, los nanomateriales se han utilizado ampliamente para preparar nanocompuestos poliméricos [12]. Entre ellos, los refuerzos de materiales de carbono incluyen principalmente la fibra de carbono (FC), el grafeno y los nanotubos de carbono (CNT), etc., y su introducción ha proporcionado a los nanocompuestos poliméricos un excelente rendimiento y diversas funciones, como una alta resistencia mecánica, conductividad eléctrica, conductividad térmica, magnetismo y detección eléctrica [13].

Esta revisión utiliza los compuestos poliméricos reforzados con nanomateriales de carbono como medio para revisar y analizar el progreso de la investigación de diferentes tipos de procesos de impresión 3D en la preparación de materiales compuestos, y analizar y prospectar las perspectivas de desarrollo comercial de la tecnología de impresión 3D en este campo.

La tecnología de impresión 3D basada en la deposición fundida fue inventada por primera vez por Scott Crump en 1989 y aplicada para una tecnología patentada con FDM como núcleo. Como se muestra en la Figura 1a, la FDM es una tecnología de impresión asistida térmicamente. Principalmente hace pasar el material filamentoso de polímero termoplástico a través de una boquilla calentada y se funde y extruye con una determinada presión. Al mismo tiempo, la boquilla se controla mediante un software para que se mueva según una trayectoria determinada, y el material extruido se acumula capa a capa, formando finalmente un producto impreso en 3D [14]. Debido al bajo coste y a la facilidad de manejo de la tecnología FDM, esta tecnología ha sido muy apreciada por la gente. En la actualidad, FDM se utiliza ampliamente en muchos campos como la medicina, el arte, el diseño industrial, la industria aeroespacial y el automóvil [15,16].

Revista de materiales poliméricos

La impresión 3D con polímeros es una tecnología emergente cuya investigación reciente se traduce en un mayor uso en diversas industrias. El proceso de impresión 3D con polímeros funciona depositando un polímero de forma dirigida para formar una pieza completa, generalmente mediante la deposición capa a capa.    La impresión de polímeros es ventajosa porque permite imprimir piezas funcionales de bajo coste con diversas propiedades y capacidades. Un aspecto importante de la impresión de polímeros en 3D es la consideración de los materiales, los procesos y las estrategias de diseño que influyen en el rendimiento de las piezas. La investigación en materiales ha llevado al desarrollo de polímeros con características ventajosas para la mecánica y la biocompatibilidad, con un ajuste de las propiedades mecánicas que se consigue alterando los parámetros del proceso de impresión. Los procesos de impresión de polímeros adecuados incluyen la extrusión, la resina y la impresión 3D en polvo, que permiten la deposición dirigida de material para el diseño de arquitecturas ventajosas y personalizadas.    Mediante una cuidadosa consideración del material, el proceso y el diseño, es posible crear una pieza de polímero impresa en 3D de geometría compleja que se ajusta a una aplicación específica en cada impresión.

Ciencia de los polímeros aplicada

Impresión de bloques de madera200Tipo móvil1040Intaglio (grabado)1430Prensa de impresiónc. 1440Grabadoc.  1515Mezzotinto1642Impresión en relieve1690Acuatinta1772Litografía1796Cromolitografía1837Prensa rotativa1843Hectógrafo1860Impresión offset1875Calibración en metal caliente1884Mimeógrafo1885Impresión en rueda de margarita1889Fotostato y rectigrafía1907Impresión serigráfica1911Duplicador de espíritu1923Impresión matricial de puntos1925Xerografía1938Impresión por chispa1940Fototipografía1949Impresión por chorro de tinta1950Tinta- sublimación1957Impresión láser1969Impresión térmicac.  1972Impresión con tinta sólida1972Impresión por transferencia térmica19813Impresión D1986Impresión digital1991

La impresión 3D o fabricación aditiva es la construcción de un objeto tridimensional a partir de un modelo CAD o un modelo digital 3D[1]. Puede realizarse mediante diversos procesos en los que el material se deposita, se une o se solidifica bajo control informático[2], añadiendo material (como plásticos, líquidos o granos de polvo que se funden), normalmente capa a capa.

En la década de 1980, las técnicas de impresión 3D se consideraban adecuadas solo para la producción de prototipos funcionales o estéticos, y un término más apropiado para ello en ese momento era el de prototipado rápido.[3] A partir de 2019[actualización], la precisión, la repetibilidad y la gama de materiales de la impresión 3D han aumentado hasta el punto de que algunos procesos de impresión 3D se consideran viables como tecnología de producción industrial, por lo que el término fabricación aditiva puede utilizarse como sinónimo de impresión 3D. [4] Una de las principales ventajas de la impresión 3D es la capacidad de producir formas o geometrías muy complejas que, de otro modo, serían imposibles de construir a mano, incluidas las piezas huecas o con estructuras internas para reducir el peso. El modelado por deposición fundida (FDM), que utiliza un filamento continuo de un material termoplástico, es el proceso de impresión 3D más común que se utiliza a partir de 2020[5].

Predicción del factor de impacto de los materiales poliméricos aplicados de la Acs

EPJ Web of Conferences 183, 01016 (2018)https://doi.org/10.1051/epjconf/201818301016Three-dimensional modelo constitutivo para la descripción de polímeros semicristalinos de alto peso molecular en un amplio rango de temperaturas y velocidades de deformación: Aplicación al polietileno de ultra alto peso molecular

Los polímeros semicristalinos, y más concretamente los polímeros semicristalinos de alto peso molecular, presentan interesantes propiedades como la resistencia al desgaste y al impacto, lo que contribuye a su difusión en diversas industrias y aplicaciones. Sin embargo, como tienen cadenas muy largas y presentan un comportamiento mecánico muy viscoelástico, son difíciles de procesar. Se requiere una alta temperatura, cercana a la de fusión, y una importante fuerza de compresión para ordenar las cadenas. Sin embargo, este proceso carece de precisión y se necesita una mejor comprensión del comportamiento termomecánico para mejorarlo. Por ello, se ha desarrollado un modelo tridimensional basado en la evolución de la microestructura durante la deformación plástica con un relativo buen acuerdo con los resultados experimentales de la literatura.

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