¿Por qué los polímeros naturales son mejores para el medio ambiente?
Algunos de los polímeros sintéticos domésticos más conocidos son: Los nylons en los textiles y tejidos, el teflón en las sartenes antiadherentes, la baquelita en los interruptores eléctricos, el policloruro de vinilo (PVC) en las tuberías, etc. Las botellas comunes de PET están hechas de un polímero sintético, el tereftalato de polietileno. Los estuches y cubiertas de plástico están hechos en su mayoría de polímeros sintéticos como el polietileno y los neumáticos se fabrican con cauchos de Buna[1]. Sin embargo, debido a los problemas medioambientales creados por estos polímeros sintéticos, que en su mayoría no son biodegradables y a menudo se sintetizan a partir del petróleo, también se están considerando alternativas como los bioplásticos. Sin embargo, son caros en comparación con los polímeros sintéticos[2].
Nota 3: La ingeniería genética es ahora capaz de generar análogos no naturales de los biopolímeros que deberían denominarse biopolímeros artificiales, por ejemplo, proteínas artificiales, polinucleótidos artificiales, etc.[3].
Se utiliza en aplicaciones de alto rendimiento, como el calzado deportivo, los componentes de dispositivos electrónicos, los conductos de combustible de los automóviles, los tubos neumáticos de los frenos de aire, las tuberías flexibles de petróleo y gas y los umbilicales de fluidos de control, y los catéteres.
El papel de los biopolímeros en la obtención de materiales respetuosos con el medio ambiente
ResumenLa nanomedicina y los sistemas de nanoentrega son una ciencia relativamente nueva, pero de rápido desarrollo, en la que se emplean materiales en el rango de la nanoescala para servir como medios de diagnóstico o para entregar agentes terapéuticos a sitios específicos de manera controlada. La nanotecnología ofrece múltiples ventajas en el tratamiento de enfermedades humanas crónicas mediante la administración de medicamentos precisos en lugares específicos y orientados a objetivos concretos. Últimamente, hay una serie de aplicaciones destacadas de la nanomedicina (agentes quimioterapéuticos, agentes biológicos, agentes inmunoterapéuticos, etc.) en el tratamiento de diversas enfermedades. La presente revisión presenta un resumen actualizado de los recientes avances en el campo de la nanomedicina y los sistemas de administración de fármacos basados en la nanotecnología, mediante un examen exhaustivo del descubrimiento y la aplicación de los nanomateriales para mejorar tanto la eficacia de fármacos nuevos y antiguos (por ejemplo, productos naturales) como el diagnóstico selectivo mediante moléculas marcadoras de enfermedades. También se analizan las oportunidades y los retos de las nanomedicinas en la administración de fármacos desde las fuentes sintéticas/naturales hasta sus aplicaciones clínicas. Además, hemos incluido información sobre las tendencias y perspectivas en el área de la nanomedicina.
Biopolímeros sintéticos
Probablemente haya oído hablar alguna vez de la biología sintética. Aunque no existe una definición ampliamente aceptada de la biología sintética, se suele presentar como un campo interdisciplinar que aplica principios de ingeniería a la biología.
Las máquinas nos rodean; coches, ordenadores, ascensores, aspiradoras, la lista es interminable. En los últimos 300 años, los ingenieros han desarrollado muchas máquinas, lo que ha provocado un “boom” en el desarrollo humano. Sin embargo, estas máquinas fabricadas por los humanos no son las únicas que existen en la Tierra; a menudo se pasa por alto la máquina más abundante, versátil y complicada. LA VIDA. En realidad, los humanos no son los mejores ingenieros del mundo, sino la naturaleza. Millones de años de evolución han dado lugar a una selección versátil, capaz y adaptativa de organismos vivos.
En pocas palabras, la biología sintética es un campo interdisciplinario que aplica los principios de la ingeniería a estas máquinas vivas que la naturaleza ha proporcionado para resolver problemas. Utiliza la vida como herramienta para crear sistemas biológicos con fines útiles. Los enfoques de un ingeniero tradicional y de un biólogo sintético ante un problema son los mismos, lo que les separa son las herramientas que utilizan. Un ingeniero tradicional utilizaría engranajes, muelles y circuitos, mientras que un biólogo sintético utilizaría microbios, proteínas y circuitos genéticos. Por ejemplo, el acceso limitado al agua potable es un problema presente y creciente en los países del tercer mundo. Un ingeniero tradicional probablemente diseñará una máquina con varios compartimentos que purifique el agua sucia aplicando las leyes de la física. Mientras que un biólogo sintético modificará o creará organismos para llevar a cabo la tarea de limpiar el agua.
Importancia de los biopolímeros
Fuente: www.chemistrydaily.com.Pectin es un polímero de cadena larga compuesto por moléculas de ácido péctico y ácido pectínico (véase la estructura más abajo). Como estos ácidos son azúcares, la pectina se denomina polisacárido. Se obtiene de las cáscaras de los cítricos y de los restos de las manzanas. En la planta/fruta, la pectina es el material que une las células de la planta.
Fuente: www.cybercolloids.net.The las cadenas de pectina forman una red porque algunos de los segmentos de las cadenas de pectina se unen por cristalización para formar una red tridimensional en la que se mantienen el agua, el azúcar y otros materiales. La formación de un gel se debe a cambios físicos o químicos que tienden a disminuir la solubilidad de la pectina y esto favorece la formación de pequeños cristales localizados. El factor más importante que influye en la tendencia de la pectina a la gelificación es la temperatura. Al enfriar una solución caliente que contiene pectina, disminuye el movimiento de las moléculas y aumenta su tendencia a combinarse en una red de gel. Esta capacidad hace que la pectina sea un buen espesante para muchos productos alimentarios, como jaleas y mermeladas. Si hay suficiente azúcar en la mezcla, la pectina forma un gel firme.