Soluciones a la contaminación de los océanos
Las bolsas de plástico se parecen mucho a las medusas, las redes de pesca suelen parecer sabrosas algas. Las tortugas marinas creen que están consumiendo algunos de sus alimentos básicos cuando en realidad están acogiendo sustancias nocivas en su tracto digestivo.
Las actividades humanas han inclinado la balanza en contra de la supervivencia de estos antiguos marinos. Casi todas las especies de tortugas marinas están clasificadas como en peligro de extinción, y el plástico está haciendo más que su parte de daño.
Ingerir plásticos no es un error inofensivo, el consumo de este material fabricado por el hombre puede costar la vida a las tortugas marinas. Esto se debe a que el plástico puede causar obstrucciones en sus intestinos e incluso perforar la pared intestinal provocando una hemorragia interna.
Quizás el destino más angustioso de todos es cuando el plástico en el estómago de la tortuga imita la sensación de estar llena. Las tortugas no buscan otras fuentes de alimento y acaban muriendo de hambre.
Lamentablemente, no sólo el consumo de plástico supone una amenaza para estos reptiles marinos, sino que cuando las tortugas se enredan en restos de plástico corren el riesgo de morir asfixiadas, perder miembros y, en general, lesionarse (a veces de forma irreparable).
Los problemas del plástico en el océano
La vía por la que los plásticos llegan a los océanos del mundoLa contaminación marina por plásticos (o contaminación por plásticos en el océano) es un tipo de contaminación marina por plásticos, que va desde el material original de gran tamaño, como botellas y bolsas, hasta los microplásticos formados por la fragmentación de material plástico. Los desechos marinos son principalmente basura humana desechada que flota o está suspendida en el océano. El 80% de los desechos marinos son plásticos[1][2] Los microplásticos y nanoplásticos son el resultado de la descomposición o fotodegradación de los residuos plásticos en las aguas superficiales, los ríos o los océanos. Recientemente, los científicos han descubierto nanoplásticos en la nieve pesada, más concretamente en unas 3000 toneladas que cubren Suiza anualmente[3] Se estima que hay una reserva de 86 millones de toneladas de desechos marinos de plástico en el océano mundial a finales de 2013, suponiendo que el El 4% de los plásticos mundiales producidos desde 1950 hasta 2013 ha entrado en el océano y se ha acumulado allí[4] Se calcula que entre 19 y 23 millones de toneladas de plástico se filtran en los ecosistemas acuáticos anualmente[5] La Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos de 2017 estimó que los océanos podrían contener más peso en plásticos que en peces para el año 2050[6].
Contaminación de los océanos
Los contaminantes orgánicos persistentes (COP) son sustancias químicas tóxicas que afectan negativamente a la salud humana y al medio ambiente en todo el mundo. Como pueden ser transportados por el viento y el agua, la mayoría de los COP generados en un país pueden afectar, y de hecho lo hacen, a las personas y a la fauna silvestre que se encuentran lejos del lugar donde se utilizan y se liberan. Persisten durante largos periodos de tiempo en el medio ambiente y pueden acumularse y pasar de una especie a otra a través de la cadena alimentaria. Para hacer frente a esta preocupación mundial, Estados Unidos se unió a otros 90 países y a la Comunidad Europea para firmar un innovador tratado de las Naciones Unidas en Estocolmo (Suecia) en mayo de 2001. En virtud del tratado, conocido como el Convenio de Estocolmo, los países acordaron reducir o eliminar la producción, el uso y/o la liberación de 12 contaminantes orgánicos persistentes clave (véase el recuadro), y especificaron en el marco del Convenio un proceso de revisión científica que ha conducido a la adición de otros productos químicos contaminantes orgánicos persistentes de interés mundial.
NOTA: Éstas son las sustancias químicas que se abordaron inicialmente en el Convenio de Estocolmo cuando se negoció. Desde entonces, se han añadido otras sustancias químicas al Convenio. Consulte la lista completa en www.pops.int.
Datos sobre el plástico en el océano
¿Causa de la muerte? Una inflamación de sus tejidos abdominales causada por la presencia de casi 30 kilogramos de plástico no digerible. Entre los objetos recuperados en su intestino había bolsas de la compra, redes de pesca y un bidón.
Aunque es difícil saber con exactitud cuántos animales marinos mueren a causa de la contaminación por plástico, se calcula que la contaminación por plástico mata a 100.000 mamíferos marinos cada año. Se sabe que 81 de las 123 especies de mamíferos marinos han comido o se han enredado en plástico, y las siete especies de tortugas marinas están afectadas.
Ni siquiera las especies que no identifican sus presas por la vista están a salvo. Las ballenas dentadas, y muchas especies de delfines, utilizan una sofisticada técnica de sonar llamada ecolocalización para encontrar a sus presas. Algunos científicos creen que los objetos no naturales, como los residuos de plástico, confunden este sonar y son interpretados incorrectamente como comida.
Es posible que un error de este tipo haya provocado la muerte de un cachalote pigmeo preñado que se descubrió varado en una playa cercana a Melbourne. A esta ballena se le aplicó la eutanasia tras infructuosos intentos de rescate, y la autopsia reveló que tenía el estómago obstruido con plástico ingerido.