Fundición
ResumenSe investigaron los poliuretanos alifáticos basados en poli[(R,S)-3-hidroxibutirato] atáctico (a-PHB) y oligomeroles comerciales: poli(ε-caprolactona)diol y polioxitetrametilenodiol. El a-PHB se obtuvo por polimerización aniónica de apertura de anillo de (R,S)-β-butirolactona. El diisocianato de 4,4′-metilendiciclohexilo y el 1,4-butanodiol se utilizaron como contribuyentes de segmentos duros. El objetivo del estudio era determinar la influencia del a-PHB sintético y atáctico en los segmentos blandos de los poliuretanos sobre su degradabilidad en los fluidos corporales simulados (SBF) y en la solución Ringer. La incubación de las muestras de polímeros en ambas soluciones degradativas se llevó a cabo durante 36 semanas. Se concluyó que la presencia de a-PHB en la estructura del poliuretano aceleró su degradación en SBF y en solución Ringer y, protegió el proceso de calcificación.
Los cambios de peso de las muestras de poliuretano tras la incubación en SBF y en solución Ringer se presentan en las Figs. 1 y 2 respectivamente.Fig. 1Los cambios de peso de las muestras de poliéter-esteruretano (a) y poliéster-uretano (b) durante la incubación en SBImagen a tamaño real
Calcinado deutsch
La calcinación se refiere al tratamiento térmico de un compuesto químico sólido (por ejemplo, minerales carbonatados mixtos) mediante el cual el compuesto se eleva a una alta temperatura sin fundirse bajo un suministro restringido de oxígeno ambiental (es decir, la fracción gaseosa de O2 del aire), generalmente con el fin de eliminar impurezas o sustancias volátiles y/o para incurrir en la descomposición térmica[1].
La raíz de la palabra calcinación hace referencia a su uso más destacado, que consiste en eliminar el carbono de la piedra caliza mediante la combustión para obtener óxido de calcio (cal viva). Esta reacción de calcinación es CaCO3(s) → CaO(s) + CO2(g). El óxido de calcio es un ingrediente fundamental del cemento moderno y también se utiliza como fundente químico en la fundición. La calcinación industrial generalmente emite dióxido de carbono (CO2), lo que la convierte en un importante contribuyente al cambio climático.
El proceso de calcinación deriva su nombre del latín calcinare (quemar cal)[3] debido a su aplicación más común, la descomposición del carbonato de calcio (piedra caliza) en óxido de calcio (cal) y dióxido de carbono, para crear cemento. El producto de la calcinación suele denominarse, en general, “calcina”, independientemente de los minerales reales sometidos a tratamiento térmico. La calcinación se lleva a cabo en hornos o reactores (a veces denominados hornos o calcinadores) de diversos diseños, como hornos de cuba, hornos rotatorios, hornos de solera múltiple y reactores de lecho fluidizado.
Calcinación en síntesis
La deposición es un problema importante en el funcionamiento de los equipos de generación de vapor. La acumulación de material en las superficies de las calderas puede causar sobrecalentamiento y/o corrosión. Ambas condiciones suelen provocar paradas no programadas.
Los sistemas de pretratamiento del agua de alimentación de las calderas han avanzado tanto que ahora es posible suministrar agua ultrapura a las calderas. Sin embargo, este grado de purificación requiere el uso de elaborados sistemas de pretratamiento. Los gastos de capital de estos trenes de equipos de pretratamiento pueden ser considerables y a menudo no se justifican si se comparan con la capacidad de tratamiento interno.
La necesidad de dotar a las calderas de agua de alimentación de alta calidad es un resultado natural de los avances realizados en el rendimiento de las calderas. La relación entre la superficie de calentamiento y la evaporación ha disminuido. En consecuencia, las tasas de transferencia de calor a través de los tubos de pared de agua radiante han aumentado, en ocasiones por encima de los 200.000 Btu/ft²/hora. La tolerancia a la deposición es muy baja en estos sistemas.
La calidad del agua de alimentación necesaria depende de la presión de funcionamiento de la caldera, del diseño, de los índices de transferencia de calor y del uso del vapor. La mayoría de los sistemas de calderas tienen agua de alimentación ablandada con zeolita sódica o desmineralizada. La dureza del agua de alimentación suele oscilar entre 0,01 y 2,0 ppm, pero incluso el agua de esta pureza no proporciona un funcionamiento sin depósitos. Por lo tanto, son necesarios buenos programas de tratamiento interno del agua de la caldera.
Sinterización
ResumenEsta revisión se centra en los nanomateriales inteligentes construidos con polímeros sensibles a los estímulos (SR) y analizará sus numerosas aplicaciones en el campo biomédico. En primer lugar, los autores ofrecerán una visión general de los diferentes estímulos y sus correspondientes polímeros sensibles. Al introducir una miríada de funcionalidades, los polímeros SR presentan un amplio abanico de posibilidades en el diseño de dispositivos sensibles a los estímulos, haciendo uso de prácticamente todos los tipos de construcciones poliméricas, desde estructuras autoensambladas (micelas, vesículas) hasta superficies (cepillos poliméricos, películas), como se describe en la segunda sección de la revisión. En la última sección de esta revisión, los autores informan sobre algunas de las aplicaciones más prometedoras de los polímeros sensibles a los estímulos en nanomedicina. En particular, hablaremos de las aplicaciones relacionadas con el diagnóstico, en las que los polímeros SR se utilizan para construir sensores capaces de reconocer y cuantificar selectivamente analitos y variables físicas, así como dispositivos de obtención de imágenes. También destacaremos algunos ejemplos de sistemas sensibles utilizados para aplicaciones terapéuticas, incluyendo sistemas inteligentes de administración de fármacos (micelas, vesículas, dendrímeros…) y superficies para medicina regenerativa.