Efectos negativos del plástico en el medio ambiente
La Biblioteca Agrícola Nacional es una de las cuatro bibliotecas nacionales de los Estados Unidos, con sedes en Beltsville, Maryland y Washington, D.C. Alberga una de las colecciones de información agrícola más grandes y accesibles del mundo y sirve de nexo para una red nacional de bibliotecas de campo estatales y del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. En el año fiscal 2011 (de octubre de 2010 a septiembre de 2011) la NAL realizó más de 100 millones de transacciones directas de servicio al cliente.
Este texto aborda la percepción negativa común de los materiales poliméricos sobre el medio ambiente con un análisis exhaustivo de lo que realmente ocurre cuando la industria y el mundo académico colaboran para encontrar soluciones medioambientales. El libro examina los efectos medioambientales y sociales de los materiales poliméricos y explica los métodos para cuantificar el rendimiento medioambiental. Haciendo hincapié en la importancia de la educación, los autores subrayan la importancia de la concienciación y la actividad para anular el impacto medioambiental de los polímeros.
Este texto aborda la percepción negativa común de los materiales poliméricos sobre el medio ambiente con un análisis exhaustivo de lo que realmente ocurre cuando la industria y el mundo académico colaboran para encontrar soluciones medioambientales. El libro examina los efectos medioambientales y sociales de los materiales poliméricos y explica los métodos para cuantificar el rendimiento medioambiental. Haciendo hincapié en la importancia de la educación, los autores subrayan la importancia de la concienciación y la actividad para anular el impacto medioambiental de los polímeros.
Efectos nocivos de los polímeros
Normalmente, cuando un nuevo producto entra en escena, se necesitan varias generaciones para evaluar su uso y su impacto medioambiental. Sin embargo, los plásticos sintéticos sólo empezaron a imponerse hace unos 50 años, y ya estamos viendo un movimiento para prohibir, o al menos reducir drásticamente, este material. ¿Por qué el plástico ha causado tanto revuelo en tan poco tiempo?
El primer plástico se utilizó para el aislamiento eléctrico, pero provocó una revolución en los materiales. Continuamente se desarrollaron nuevos plásticos para multitud de usos, sobre todo porque la Segunda Guerra Mundial exigía más usos militares. Poco después, en 1960, el plástico se convirtió en un motivo de preocupación por la contaminación de los océanos[10]Además de contaminar los océanos, los plásticos tienen efectos negativos para la salud de los seres humanos y el medio ambiente. Los plásticos perjudican la salud humana porque liberan sustancias químicas tóxicas a lo largo del ciclo de vida del producto[11]Sin embargo, como no se permiten los estudios experimentales que exponen a los seres humanos a contaminantes ambientales, es difícil establecer relaciones causales indiscutibles entre la exposición a las sustancias químicas y los efectos adversos en los seres humanos[12]Además, los efectos perjudiciales y las enfermedades producidas por la exposición a los plásticos tardan décadas en producir efectos adversos en la salud humana[13]En algunos casos, pueden pasar incluso generaciones antes de que la enfermedad se manifieste en la población humana[14]Esto hace que sea difícil señalar la sustancia química exacta que causa la enfermedad. Sin embargo, hay pruebas abrumadoras de que la exposición a sustancias químicas antropogénicas contribuye a los efectos adversos en los animales[15].
Problemas y soluciones de los polímeros
Las sustancias químicas nocivas asociadas a los plásticos pueden dividirse en tres categorías: ingredientes del material plástico, subproductos de la fabricación y sustancias químicas adsorbidas del medio ambiente. Por tanto, las posibles respuestas toxicológicas causadas por el plástico pueden ser una combinación de todas estas sustancias químicas. Algunas de estas sustancias químicas se definen como contaminantes prioritarios, que están regulados por los organismos gubernamentales debido a su toxicidad o persistencia en los organismos y las redes alimentarias. Entre estas sustancias químicas se encuentran los metales pesados, los plaguicidas, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y los bifenilos policlorados (PCB), que pueden alterar importantes procesos fisiológicos de los animales causando, por ejemplo, enfermedades y problemas de reproducción. Se ha comprobado que al menos el 78% de los contaminantes prioritarios enumerados por la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU.) y el 61% de los enumerados por la UE están asociados a la basura plástica, ya sea procedente de la fabricación o del medio ambiente.
Todos los plásticos, desde la macroescala hasta la nanoescala, son susceptibles de lixiviar y adsorber sustancias peligrosas. La pérdida de aditivos por lixiviación puede tener un efecto en el comportamiento de fragmentación de los polímeros en el medio marino en una escala de tiempo más larga, y esta fragmentación podría facilitar aún más la lixiviación o adsorción de sustancias peligrosas del medio ambiente. El tamaño y la superficie son factores importantes que influyen en el comportamiento de lixiviación y adsorción: cuanto más pequeña es la partícula, mayor es la relación superficie-volumen y, por lo tanto, también la capacidad de liberar o unir compuestos es mayor para las partículas más pequeñas en comparación con las más grandes. A veces puede ser difícil determinar si un compuesto ha estado en el plástico desde su fabricación o ha sido adsorbido del medio ambiente. Por ejemplo, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) pueden formarse durante la producción de poliestireno o ser adsorbidos al plástico desde el medio ambiente.
Impacto negativo de los polímeros en la salud humana
Los microplásticos y los nanoplásticos se han clasificado según sus fuentes en microplásticos/nanoplásticos primarios y secundarios. Los microplásticos/nanoplásticos primarios son los subproductos de las emisiones de partículas liberadas por diferentes producciones industriales y entran en el medio ambiente en sus pequeños tamaños originales, que están asociados a sus aplicaciones específicas y a los productos de consumo (Gonçalves y Bebianno, 2021b). Se ha identificado que estos productos incluyen principalmente productos cosméticos y de limpieza como la pasta de dientes, materias primas utilizadas para la fabricación de artículos de plástico, así como fibras textiles liberadas durante el lavado o el secado (da Costa, 2018). Los MNP secundarios, por su parte, se forman como resultado de la degradación de los residuos plásticos debido a su exposición física, animal y microbiana (Laskar y Kumar, 2019).
Aunque la mayoría de los PNM se derivan de materiales poliméricos a granel que han demostrado ser relativamente inertes desde el punto de vista bioquímico, las alteraciones de las propiedades fisicoquímicas de los PNM han aumentado su biodisponibilidad y toxicidad (Ma et al., 2020). De ahí que la contaminación de los nanopartículas en entornos acuáticos y terrestres haya sido objeto de numerosas investigaciones científicas debido a su distribución ubicua y a los riesgos potenciales para los organismos vivos.