Peligros medioambientales de los polímeros pdf
La gente utiliza bolsas de plástico para transportar artículos como alimentos y ropa, que se compran en las tiendas. Las bolsas de plástico se utilizan habitualmente, a pesar de que sabemos que pueden dañar el medio ambiente. En el caso de los residuos sólidos urbanos, las bolsas de plástico se han convertido en elementos principales del sistema de basuras. Esto ha provocado muchos efectos perjudiciales para el medio ambiente, como la asfixia de los animales, la contaminación, la obstrucción de canales, ríos y arroyos, y la desfiguración del paisaje. Como resultado de estos efectos, el público en general, los activistas y las legislaturas han expresado su indignación hasta el punto de que algunos gobiernos nacionales han prohibido el uso de bolsas de plástico para las compras.
Son muchas las causas a las que se atribuye el problema de los residuos de bolsas de plástico en Nigeria y otros países. Sudáfrica, por ejemplo, ha restringido la fabricación y el uso de bolsas de plástico mediante la promulgación de leyes parlamentarias. Varios países europeos han adoptado una tasa para las bolsas de plástico, teniendo en cuenta el efecto negativo de éstas en la producción agrícola. El gobierno japonés también ha impuesto una tasa a las bolsas de plástico para limitar su producción y uso (Md-Jalil et al., 2013). Las prohibiciones del uso de bolsas de plástico y el desarrollo de alternativas son un paso muy bienvenido en comparación con la presión sobre la producción y el uso de bolsas de plástico por parte de la población. Aunque el cobro de una tasa sobre las bolsas de plástico tiene un efecto positivo en la protección y conservación de la fertilidad de las tierras agrícolas, el uso continuo y dominante de las bolsas de plástico resultante anularía por sí mismo los beneficios o ventajas de la tasa.
Impacto negativo de los polímeros en la salud humana
El mundo se enfrenta a una crisis del plástico, el statu quo no es una opción. La contaminación por plásticos es un problema grave de alcance mundial que requiere una respuesta urgente e internacional en la que participen todos los agentes pertinentes a distintos niveles. Esta página tiene por objeto enumerar la información, la investigación, los datos y/o los comunicados de prensa pertinentes publicados por nuestros socios en Ginebra y otras instituciones de todo el mundo.
El mundo se enfrenta a una crisis del plástico. La contaminación por plástico se ha convertido en una preocupación global, ya que nuestro planeta se está ahogando en basura plástica y microplásticos. Aunque el plástico tiene muchos usos valiosos, las sociedades se han vuelto muy dependientes del plástico de un solo uso o desechable, con graves consecuencias medioambientales. Los residuos plásticos son ahora tan omnipresentes en el entorno natural que los científicos han llegado a sugerir que podrían servir de indicador geológico de la era del Antropoceno. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí y qué significa esto para nosotros, otras especies y el planeta? Esta sección ofrece un amplio panorama de los retos que los plásticos representan para el medio ambiente.
¿De qué tres maneras afectan los polímeros sintéticos al medio ambiente?
Normalmente, cuando un nuevo producto entra en escena, se necesitan varias generaciones para evaluar su uso y su impacto medioambiental. Sin embargo, los plásticos sintéticos sólo empezaron a imponerse hace unos 50 años, y ya estamos viendo un movimiento para prohibir, o al menos reducir drásticamente, este material. ¿Por qué el plástico ha causado tanto revuelo en tan poco tiempo?
El primer plástico se utilizó para el aislamiento eléctrico, pero provocó una revolución en los materiales. Continuamente se desarrollaron nuevos plásticos para multitud de usos, sobre todo porque la Segunda Guerra Mundial exigía más usos militares. Poco después, en 1960, el plástico se convirtió en un motivo de preocupación por la contaminación de los océanos[10]Además de contaminar los océanos, los plásticos tienen efectos negativos para la salud de los seres humanos y el medio ambiente. Los plásticos perjudican la salud humana porque liberan sustancias químicas tóxicas a lo largo del ciclo de vida del producto[11]Sin embargo, como no se permiten los estudios experimentales que exponen a los seres humanos a contaminantes ambientales, es difícil establecer relaciones causales indiscutibles entre la exposición a las sustancias químicas y los efectos adversos en los seres humanos[12]Además, los efectos perjudiciales y las enfermedades producidas por la exposición a los plásticos tardan décadas en producir efectos adversos en la salud humana[13]En algunos casos, pueden pasar incluso generaciones antes de que la enfermedad se manifieste en la población humana[14]Esto hace que sea difícil señalar la sustancia química exacta que causa la enfermedad. Sin embargo, hay pruebas abrumadoras de que la exposición a sustancias químicas antropogénicas contribuye a los efectos adversos en los animales[15].
¿Es el polímero malo para el medio ambiente?
En 1992, un contenedor lleno de 28.000 patitos de goma se perdió al caer al mar en algún lugar entre Hong Kong y Estados Unidos. Aún hoy, esos juguetes de plástico para el baño siguen llegando a la orilla de vez en cuando (enlace), incluso en océanos totalmente distintos, tan lejanos como la costa oriental de Estados Unidos, así como las costas de Gran Bretaña e Irlanda. Esa flotilla de patos de plástico fugados se une a millones de piezas de Lego, zapatillas de deporte, aislantes de poliestireno, cajas de plástico y una plétora de otros objetos perdidos en el mar (enlace) que -sorprendentemente- nos están enseñando sobre las corrientes oceánicas y sobre la asombrosa indestructibilidad de los plásticos en los entornos marinos.
Pero todos estos residuos de plástico son muy perjudiciales: aquí se enumeran las cinco formas en que los plásticos perjudican al medio ambiente, a las aves y a la fauna silvestre, e incluso a las personas. Pero, como ocurre con todo, incluso los plásticos pueden tener un uso beneficioso, a pesar del daño que causan.
Los desechos de plástico se encuentran absolutamente en todas partes, desde el Ártico hasta la Antártida. Obstruyen los desagües de las calles de nuestras ciudades, ensucian los campings y los parques nacionales, e incluso se acumulan en el Monte Everest (enlace). Pero gracias a la escorrentía, y a nuestra afición a arrojar directamente nuestra basura al río o lago más cercano, el plástico es cada vez más común en los océanos del mundo.