Qué son los polímeros de condensación
En la química de los polímeros, los polímeros de condensación son cualquier tipo de polímeros cuyo proceso de polimerización implica una reacción de condensación (es decir, se produce una pequeña molécula, como agua o metanol, como subproducto). Los polímeros de condensación se forman por policondensación, cuando el polímero se forma por reacciones de condensación entre especies de todos los grados de polimerización, o por polimerización en cadena por condensación, cuando el polímero se forma por adición secuencial de monómeros a un sitio activo en una reacción en cadena. Las principales formas alternativas de polimerización son la polimerización en cadena y la poliadición, que dan lugar a polímeros de adición.
2. El término anterior “policondensación” era sinónimo de “polimerización por condensación”. Las definiciones actuales de policondensación y polimerización de cadena por condensación se englobaban en el término anterior de “policondensación”[1].
La polimerización por condensación es una forma de polimerización por etapas. Los polímeros lineales se producen a partir de monómeros bifuncionales, es decir, compuestos con dos grupos finales reactivos. Los polímeros de condensación más comunes son las poliamidas, los poliacetales y las proteínas[2][3].
Contaminación por polímeros
ResumenLos bioplásticos -típicamente plásticos fabricados a partir de polímeros de origen biológico- pueden contribuir a un ciclo de vida comercial de los plásticos más sostenible como parte de una economía circular, en la que los polímeros vírgenes se fabrican a partir de materias primas renovables o recicladas. Para la producción se utiliza energía neutra en carbono y los productos se reutilizan o reciclan al final de su vida útil. En esta revisión, evaluamos las ventajas y los retos de los bioplásticos en la transición hacia una economía circular. En comparación con los plásticos de origen fósil, los bioplásticos pueden tener una menor huella de carbono y presentar propiedades materiales ventajosas; además, pueden ser compatibles con los flujos de reciclaje existentes y algunos ofrecen la biodegradación como escenario de fin de vida si se realiza en entornos controlados o predecibles. Sin embargo, estas ventajas pueden tener contrapartidas, como los impactos agrícolas negativos, la competencia con la producción de alimentos, la gestión poco clara del fin de la vida útil y los costes más elevados. Los nuevos métodos químicos y biológicos pueden permitir el “upcycling” de volúmenes cada vez mayores de residuos plásticos y bioplásticos heterogéneos en materiales de mayor calidad. Para orientar a los transformadores y a los consumidores en sus decisiones de compra, es necesario revisar y homogeneizar las normas de identificación de los (bio)plásticos y las directrices de evaluación del ciclo de vida existentes. Además, una regulación clara e incentivos financieros siguen siendo esenciales para pasar de los polímeros de nicho a las aplicaciones de mercado de los bioplásticos a gran escala con un impacto verdaderamente sostenible.
Impacto negativo de los polímeros en la salud humana
La degradación de los polímeros es la reducción de las propiedades físicas de un polímero, como la resistencia, causada por cambios en su composición química. Los polímeros, y en particular los plásticos, están sujetos a la degradación en todas las etapas del ciclo de vida del producto, incluyendo su procesamiento inicial, su uso, su eliminación en el medio ambiente y su reciclaje[1] El ritmo de esta degradación varía significativamente; la biodegradación puede llevar décadas, mientras que algunos procesos industriales pueden descomponer completamente un polímero en horas.
Se han desarrollado tecnologías para inhibir o promover la degradación. Por ejemplo, los estabilizadores de polímeros garantizan que los artículos de plástico se produzcan con las propiedades deseadas, prolongan su vida útil y facilitan su reciclaje. A la inversa, los aditivos biodegradables aceleran la degradación de los residuos plásticos mejorando su biodegradabilidad. Algunas formas de reciclaje de plásticos pueden implicar la degradación completa de un polímero de vuelta a monómeros u otros productos químicos.
En general, los efectos del calor, la luz, el aire y el agua son los factores más importantes en la degradación de los polímeros de plástico. Los principales cambios químicos son la oxidación y la escisión de la cadena, lo que lleva a una reducción del peso molecular y del grado de polimerización del polímero. Estos cambios afectan a propiedades físicas como la resistencia, la maleabilidad, el índice de fluidez, el aspecto y el color. Los cambios en las propiedades suelen denominarse “envejecimiento”.
Polimerización por condensación pdf
En la química de los polímeros, los polímeros de condensación son cualquier tipo de polímeros cuyo proceso de polimerización implica una reacción de condensación (es decir, se produce una pequeña molécula, como agua o metanol, como subproducto). Los polímeros de condensación se forman por policondensación, cuando el polímero se forma por reacciones de condensación entre especies de todos los grados de polimerización, o por polimerización en cadena por condensación, cuando el polímero se forma por adición secuencial de monómeros a un sitio activo en una reacción en cadena. Las principales formas alternativas de polimerización son la polimerización en cadena y la poliadición, que dan lugar a polímeros de adición.
2. El término anterior “policondensación” era sinónimo de “polimerización por condensación”. Las definiciones actuales de policondensación y polimerización de cadena por condensación se englobaban en el término anterior de “policondensación”[1].
La polimerización por condensación es una forma de polimerización por etapas. Los polímeros lineales se producen a partir de monómeros bifuncionales, es decir, compuestos con dos grupos finales reactivos. Los polímeros de condensación más comunes son las poliamidas, los poliacetales y las proteínas[2][3].