El agua es un polímero
El plástico de maíz está hecho de ácido poliláctico (PLA), que es un sustituto del plástico, fabricado a partir de almidón vegetal fermentado. Se está convirtiendo en una alternativa popular al plástico tradicional, que se deriva de productos químicos derivados del petróleo. Los diferentes usos del ácido poliláctico podrían ser una forma de cómo reducir la huella de carbono que dejan los plásticos de origen fósil.
El plástico de almidón de maíz es un producto alternativo al plástico a base de petróleo. Tiene las mismas características, pero el plástico de almidón de maíz está hecho de polímeros de almidón de maíz, un recurso biodegradable y renovable. Se parece al plástico derivado del petróleo, pero ¿puede el plástico de maíz reducir nuestra dependencia del petróleo?
La demanda de productos ecológicos ha dado lugar a una creciente industria de fabricación de plástico de almidón de maíz. Muchos países de todo el mundo han prohibido el uso de las bolsas de plástico tradicionales, basadas en el petróleo, por lo que el ácido poliláctico (PLA) está llamado a desempeñar un gran papel como sustituto viable y biodegradable. Pero, ¿es realmente así?
Según la Wikipedia, el almidón de maíz o fécula de maíz es el almidón que se obtiene del grano de maíz. El almidón es un polímero natural y orgánico de la glucosa y el polímero del almidón de maíz se obtiene del endospermo del grano y se utiliza habitualmente en la preparación de alimentos. Los polímeros son moléculas de cadena larga que tienen una unidad básica que se repite.
¿Es la glucosa un polímero?
Espesor El espesor de los bioplásticos se midió con un micrómetro de precisión (Kit B, Pantec). En cada muestra de película se realizaron tres mediciones, que comprendían ambos extremos y un punto central. El grosor final de cada muestra se consideró como la media de las mediciones.Propiedades mecánicas Las propiedades mecánicas se evaluaron mediante ensayos de tracción utilizando un probador CT3 (Brookfield, USA), con una célula de carga de 25 kg acoplada a un conjunto de doble agarre TA-DAGA según la metodología descrita por el método estándar D882-97 de ASTM (ASTM 2012), con modificaciones. Para realizar el ensayo de tracción, se utilizaron probetas con el tamaño recomendado por la norma ASTM para el ensayo de películas poliméricas, y se ajustaron las dimensiones al tamaño del equipo.Las probetas tenían 100 mm de largo y 25 mm de ancho en los extremos. Se analizaron seis especímenes para cada tratamiento. La parte de la película (muestra de ensayo) ensayada tenía 50 mm de longitud y 14 mm de anchura. Esta reducción del grosor se recomienda para los ensayos de tracción de diversos materiales. Las probetas se sometieron a una tensión constante de 0,4 mm s-1 y a una deformación del 100% hasta la rotura. Los parámetros evaluados fueron: El módulo de Young, la fuerza máxima (N) y el porcentaje de alargamiento (%). El alargamiento (%) se determinó mediante la ecuación (5).A%=Lf-LoLo×1005donde, L
Estructura del polímero de almidón
En este artículo se abordará una variedad de información relativa a los bioplásticos a base de almidón. En nuestro artículo “¿Qué son los bioplásticos?” ya hemos tratado en detalle los bioplásticos, por lo que en este artículo nos centraremos únicamente en los bioplásticos a base de almidón.
Los bioplásticos pueden fabricarse a partir de muchos materiales, y uno de los más comunes es el almidón. El uso de bioplásticos a base de almidón tiene muchas ventajas, como su versatilidad, su resistencia, sus beneficios medioambientales y el creciente mercado actual. El almidón es un material flexible, lo que lo hace adecuado para fabricar materiales de embalaje. Además, el desarrollo de materiales bioplásticos a base de almidón tiene muchos beneficios para el medio ambiente, como la reducción del uso de combustibles fósiles, los residuos de plástico y las emisiones de dióxido de carbono. El almidón puede proceder de campos privados dedicados a la producción de almidón para este fin específico, así como de subproductos de la industria molinera (1). Por último, el mercado es relativamente nuevo y crece rápidamente con un aumento continuo de los ingresos. Aunque los bioplásticos representan actualmente el 1% de los 300 millones de toneladas de plásticos que se producen al año, se calcula que aumentarán hasta 2,44 millones en 2022 (2).
¿Es el almidón un polímero o un monómero?
Los bioplásticos son materiales plásticos producidos a partir de fuentes renovables de biomasa, como grasas y aceites vegetales, almidón de maíz, paja, astillas de madera, serrín, residuos alimentarios reciclados, etc. Algunos bioplásticos se obtienen por procesamiento directo a partir de biopolímeros naturales, como polisacáridos (por ejemplo, almidón, celulosa, quitosano y alginato) y proteínas (por ejemplo, proteína de soja, gluten y gelatina), mientras que otros se sintetizan químicamente a partir de derivados del azúcar (por ejemplo, ácido láctico) y lípidos (aceites y grasas) procedentes de plantas o animales, o se generan biológicamente por fermentación de azúcares o lípidos. En cambio, los plásticos comunes, como los plásticos de origen fósil (también llamados polímeros de origen petrolífero) se derivan del petróleo o del gas natural.
Una de las ventajas de los bioplásticos es su independencia del combustible fósil como materia prima, que es un recurso finito y de distribución desigual a nivel mundial, vinculado a la política del petróleo y a los impactos ambientales. Los estudios de análisis del ciclo de vida demuestran que algunos bioplásticos pueden fabricarse con una huella de carbono inferior a la de sus homólogos fósiles, por ejemplo cuando se utiliza la biomasa como materia prima y también para la producción de energía. Sin embargo, otros procesos de los bioplásticos son menos eficientes y dan lugar a una mayor huella de carbono que los plásticos fósiles[2][3][4].