Tipo de enlace que conecta los monómeros del glucógeno
Los materiales biohíbridos están formados por biocomponentes, como biomoléculas, células y tejidos, y otros componentes como polímeros sintéticos, cerámica, metales y óxidos metálicos. Modulando al menos una dimensión de la unidad del componente entre 1 nm y 100 nm, la bioactividad del compuesto puede ser extremadamente mejorada. Entre ellos, los nanomateriales que contienen polímeros sintéticos han sido ampliamente investigados con fines de bioingeniería y medicina, incluyendo aplicaciones diagnósticas y terapéuticas. Existen diversos polímeros sintéticos compatibles con los componentes bioactivos. En las últimas décadas se han investigado ampliamente diversas combinaciones de biocomponentes y polímeros, así como métodos para conectar ambos componentes. El componente bioactivo debe conservar la función biológica, así como…
Polisacáridos solubles
Las sustancias poliméricas extracelulares (EPS) son polímeros biosintetizados por varias cepas de microorganismos. Compuestos principalmente por polisacáridos, proteínas y ADN, la producción de estos limos se desencadena principalmente por señales ambientales. Dado que su biosíntesis es energéticamente costosa, deberían generar algún tipo de ventaja al microorganismo productor (Flemming y Wingender, 2010). Por ello, la producción y las funciones de los EPS se han estudiado durante décadas.
Los polisacáridos son los componentes más estudiados de los EPS. La investigación de los EPS de numerosas cepas de microorganismos ha demostrado que los polisacáridos de estos biopolímeros varían enormemente en su composición y estructura. Pueden estar compuestos por una o muchas unidades estructurales, y la disposición de estas unidades también es exclusiva para cada tipo diferente de EPS (Roca et al., 2015). Además de los carbohidratos, recientemente ha aumentado el interés por las proteínas estructurales, las enzimas y el ADN extracelular (exADN). El análisis del exADN presente en los EPS de una variedad de cepas ha demostrado que el ADN no es inocuo, sino que puede ser una fuente de intercambio genético, de señalización, de fijación y, además, un componente estructural muy importante (Flemming y Wingender, 2010).
Polímeros a base de azúcar
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Un enlace glucosídico se forma entre el grupo hemiacetal o hemiketal de un sacárido (o una molécula derivada de un sacárido) y el grupo hidroxilo de algún compuesto como un alcohol. Una sustancia que contiene un enlace glucosídico es un glucósido.
El término “glucósido” se amplía ahora para abarcar también los compuestos con enlaces formados entre los grupos hemiacetales (o hemiketales) de los azúcares y varios grupos químicos distintos de los hidroxilos, como -SR (tioglicósidos), -SeR (selenoglicósidos), -NR1R2 (N-glicósidos), o incluso -CR1R2R3 (C-glicósidos).
En particular, en los glucósidos naturales, el compuesto ROH del que se ha eliminado el residuo de carbohidrato suele denominarse aglicona, y el propio residuo de carbohidrato se denomina a veces “glicona”.
¿Cuál de los siguientes es un ejemplo de polisacárido de almacenamiento fabricado por los animales?
ResumenEsta revisión se centra en los nanomateriales inteligentes construidos con polímeros sensibles a los estímulos (SR) y analizará sus numerosas aplicaciones en el campo biomédico. En primer lugar, los autores ofrecerán una visión general de los diferentes estímulos y sus correspondientes polímeros sensibles. Al introducir una miríada de funcionalidades, los polímeros SR presentan un amplio abanico de posibilidades en el diseño de dispositivos sensibles a los estímulos, haciendo uso de prácticamente todos los tipos de construcciones poliméricas, desde estructuras autoensambladas (micelas, vesículas) hasta superficies (cepillos poliméricos, películas), como se describe en la segunda sección de la revisión. En la última sección de esta revisión, los autores informan sobre algunas de las aplicaciones más prometedoras de los polímeros sensibles a los estímulos en nanomedicina. En particular, hablaremos de las aplicaciones relacionadas con el diagnóstico, donde los polímeros SR se utilizan para construir sensores capaces de reconocer y cuantificar selectivamente analitos y variables físicas, así como dispositivos de imagen. También destacaremos algunos ejemplos de sistemas sensibles utilizados para aplicaciones terapéuticas, incluyendo sistemas inteligentes de administración de fármacos (micelas, vesículas, dendrímeros…) y superficies para medicina regenerativa.