Química de los polímeros
La degradación de los polímeros es la reducción de las propiedades físicas de un polímero, como la resistencia, causada por cambios en su composición química. Los polímeros, y en particular los plásticos, están sujetos a la degradación en todas las etapas del ciclo de vida del producto, incluyendo su procesamiento inicial, su uso, su eliminación en el medio ambiente y su reciclaje[1] El ritmo de esta degradación varía significativamente; la biodegradación puede tardar décadas, mientras que algunos procesos industriales pueden descomponer completamente un polímero en horas.
Se han desarrollado tecnologías para inhibir o promover la degradación. Por ejemplo, los estabilizadores de polímeros garantizan que los artículos de plástico se produzcan con las propiedades deseadas, prolongan su vida útil y facilitan su reciclaje. A la inversa, los aditivos biodegradables aceleran la degradación de los residuos plásticos mejorando su biodegradabilidad. Algunas formas de reciclaje de plásticos pueden implicar la degradación completa de un polímero de vuelta a monómeros u otros productos químicos.
En general, los efectos del calor, la luz, el aire y el agua son los factores más importantes en la degradación de los polímeros de plástico. Los principales cambios químicos son la oxidación y la escisión de la cadena, lo que lleva a una reducción del peso molecular y del grado de polimerización del polímero. Estos cambios afectan a propiedades físicas como la resistencia, la maleabilidad, el índice de fluidez, el aspecto y el color. Los cambios en las propiedades suelen denominarse “envejecimiento”.
Plantilla de degradación y estabilidad del polímero
Degradación y estabilidad de los polímeros trata de las reacciones de degradación y su control, que son una de las principales preocupaciones de los profesionales de los muchos y diversos aspectos de la tecnología moderna de los polímeros.
Las reacciones de deterioro se producen durante el procesamiento, cuando los polímeros se someten al calor, al oxígeno y a la tensión mecánica, y durante la vida útil de los materiales, cuando el oxígeno y la luz solar son los organismos de degradación más importantes. En aplicaciones más especializadas, la degradación puede ser inducida por la radiación de alta energía, el ozono, los contaminantes atmosféricos, el estrés mecánico, la acción biológica, la hidrólisis y muchas otras influencias. Es necesario comprender los mecanismos de estas reacciones y procesos de estabilización para que la tecnología y la aplicación de los polímeros sigan avanzando. Por ello, la comunicación de este tipo de investigaciones es una de las principales funciones de esta revista.
El conjunto de revistas se ha clasificado según su SJR y se ha dividido en cuatro grupos iguales, cuatro cuartiles. Q1 (verde) comprende el cuarto de las revistas con los valores más altos, Q2 (amarillo) los segundos valores más altos, Q3 (naranja) los terceros valores más altos y Q4 (rojo) los valores más bajos.
Pruebas de polímeros
Resumen Las membranas han abierto una nueva ventana en las aplicaciones de separación y purificación de gases, pero su viabilidad real puede calcularse en función del rendimiento alcanzado en condiciones de alimentación realistas. Esta investigación destaca la selección de grafeno decorado con sílice por primera vez para preparar membranas nanocompuestas. La DRX, el Raman y la UV validaron la existencia de diferentes rellenos dentro de la polisulfona (PSf) anfitriona, mientras que la TEM autentificó su distribución. También se investigó la resistencia al estallido y las propiedades térmicas de las muestras preparadas. Este estudio también abarcó un paso prudente hacia la resolución de los ingredientes dominantes, que valoran de forma rutinaria la estabilidad y la durabilidad de las membranas. Estos índices son la estabilidad de permeación de gas a largo plazo, hasta 120 horas, junto con la sostenibilidad frente a la resistencia hidrotérmica y química en diversas condiciones similares a las aplicaciones de separación de gases en la vida real. Por último, el informe demuestra que los sistemas de membranas integradas nanohíbridas presentan un rendimiento y una estabilidad óptimos en todos los aspectos en comparación con sus homólogos originales: PSf/mSiO2 y PSf/GO.
Estabilidad de los polímeros
Las membranas poliméricas, especialmente las utilizadas en los procesos de filtración de agua, se estabilizan eficazmente contra los efectos perjudiciales de los ácidos, las bases y/o los agentes oxidantes comúnmente utilizados para el lavado a contracorriente químicamente mejorado, mediante la incorporación de un oligo o poliuretano de la fórmula (I), en la que k y n son, independientemente, números de 1 a 100, m es del rango 0-100, (X) es un bloque de la fórmula (II) e (Y) es un bloque de la fórmula (III), (A) es un residuo de un enlazador diisocianato alifático o aromático, (B) es un residuo de un oligo o polisiloxano lineal que contiene grupos terminales de alcanol, y que opcionalmente contiene además una o más fracciones de éter alifático, y (C) es un bloque de oligo o polisulfona aromática; o una mezcla de dichos oligos o poliuretanos.
Mejora de la estabilidad química de las membranas Descripción La invención se refiere al uso de ciertos copolímeros en bloque de poliuretano basados en polisiloxano (tensioactivos), con o sin unidades de anclaje, para mejorar la resistencia química de una membrana, especialmente la de las membranas de filtración de agua utilizadas, por ejemplo, para la micro y ultrafiltración, la nanofiltración o la ósmosis inversa. La invención se refiere además a un proceso de filtración que incluye limpiezas químicas, cuyo proceso utiliza una membrana de filtración que comprende los citados copolímeros en bloque de poliuretano.