Estrategias para disminuir el uso de polimeros

Cómo reducir el uso del plástico en tu vida diaria

La invasión del planeta por el plástico es una realidad. Basta con recordar que la isla de residuos plásticos que flota en el Océano Pacífico mide ya 1,6 millones de km2. Si queremos salvar el planeta, ha llegado el momento de que todos y cada uno de nosotros pasemos a la acción.

El plástico se ha convertido en un elemento constante en nuestras vidas. Está en todas partes: envases de productos, ingredientes de cosméticos, textiles, teléfonos móviles, etc. Está incluso en el chicle que quizás estés masticando ahora mismo. Su omnipresencia es tal que a muchos les resultaría difícil el mero hecho de renunciar a él. Por lo tanto, reducir el consumo de plásticos requiere no sólo un cambio de hábitos, sino también un cambio de mentalidad.

El hecho de que los plásticos sean ya un serio quebradero de cabeza para el planeta lo demuestra el hecho de que cada vez más gobiernos proponen medidas para reducir su impacto en el medio ambiente. De hecho, en 2021 Europa prohibirá la venta de plásticos de un solo uso como pajitas, cubiertos o bastoncillos de algodón dentro de sus fronteras. Para poner en contexto la magnitud del problema, repasemos algunos datos objetivos:

Cómo puedes ayudar a reducir los residuos de plástico

Un polímero artificial es una sustancia formada por moléculas largas que pueden fabricarse a partir del petróleo en un sinfín de productos con distintos grados de dureza y que suelen denominarse plásticos.

Uno de los problemas medioambientales asociados a los polímeros es su lentísimo ritmo de degradación, de más de 500 años según la composición del producto. Otro es la forma en que estos productos se degradan. Los polímeros se descomponen en micropartículas que siguen manteniendo las moléculas largas que la naturaleza no puede descomponer fácilmente o en absoluto. Las micropartículas son peligrosas para toda la vida.

Detener el plástico en el mar

Mientras se disfruta de la relajante cadencia de las olas que rompen en la playa, nadie quiere pensar en que el océano se ha convertido básicamente en una sopa de basura. Pero la realidad es que hay millones de toneladas de residuos flotando en el mar: Hay millones de toneladas de residuos flotando en el agua, y la mayoría son plásticos.

Este bombardeo constante (el equivalente a 136.000 millones de jarras de leche al año, según un estudio publicado en la revista Science) supone un grave peligro para la vida marina. Los animales pueden enredarse en esta basura o ingerirla, ya sea porque la confunden con una presa o porque el agua del mar ha descompuesto el plástico en pequeñas partículas.

El plástico, por supuesto, es especialmente problemático porque no es biodegradable y, por tanto, permanece mucho más tiempo (hasta 1.000 años más) que otras formas de basura. Y no hablamos sólo de la gente que tira su basura por la borda. Alrededor del 80% de los desechos marinos se originan en tierra, ya sea arrastrados desde la costa o llevados a los ríos desde las calles durante las lluvias fuertes a través de los desagües pluviales y los desbordamientos de las alcantarillas.

Cómo reducir el plástico en la vida cotidiana

ResumenLos plásticos son una clase omnipresente de materiales poliméricos sintéticos utilizados en prácticamente todos los sectores comerciales e industriales. La mayor parte de los plásticos del mundo está formada por polímeros con espinas dorsales de carbono-carbono, cuya persistencia en el medio ambiente y su bajo coste han dado lugar a un depósito masivo de residuos plásticos que residen en los vertederos y en el medio ambiente. Aunque los desechos plásticos que contaminan el océano están documentados desde hace décadas, los detalles sobre la composición, la distribución, el impacto y el destino final de los desechos plásticos en el medio ambiente siguen siendo esquivos. En esta revisión, presentamos una visión general de la contaminación ambiental por plásticos y analizamos el origen (materia prima) y el comportamiento de degradación de los plásticos para ayudar a informar sobre los principios de diseño de materiales que abordan la gestión del fin de la vida útil. Sostenemos que el diseño de materiales para que sean “biodegradables marinos” o universalmente biodegradables no es, en sí mismo, una solución a la contaminación por plásticos. Por el contrario, los principios de diseño de materiales y productos deben incluir un plan viable de recuperación y tratamiento basado en los sistemas existentes (o, posiblemente, desarrollados simultáneamente).

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad