Polímero deutsch
Un fotopolímero o resina activada por la luz es un polímero que cambia sus propiedades cuando se expone a la luz, a menudo en la región ultravioleta o visible del espectro electromagnético.[1] Estos cambios suelen manifestarse estructuralmente, por ejemplo, el endurecimiento del material se produce como resultado de la reticulación cuando se expone a la luz. A continuación se muestra un ejemplo que representa una mezcla de monómeros, oligómeros y fotoiniciadores que se conforman en un material polimérico endurecido mediante un proceso denominado curado[2][3].
Una gran variedad de aplicaciones tecnológicamente útiles dependen de los fotopolímeros; por ejemplo, algunos esmaltes y barnices dependen de la formulación de los fotopolímeros para su correcto endurecimiento tras la exposición a la luz. En algunos casos, un esmalte puede curarse en una fracción de segundo cuando se expone a la luz, a diferencia de los esmaltes curados térmicamente que pueden requerir media hora o más[4] Los materiales curables se utilizan ampliamente para las tecnologías médicas, de impresión y fotorresistentes.
Los cambios en las propiedades estructurales y químicas pueden ser inducidos internamente por los cromóforos que ya posee la subunidad del polímero, o externamente mediante la adición de moléculas fotosensibles. Normalmente, un fotopolímero consiste en una mezcla de monómeros y oligómeros multifuncionales para conseguir las propiedades físicas deseadas, por lo que se ha desarrollado una gran variedad de monómeros y oligómeros que pueden polimerizar en presencia de luz, ya sea por iniciación interna o externa. Los fotopolímeros se someten a un proceso denominado curado, en el que los oligómeros se reticulan al exponerse a la luz, formando lo que se conoce como polímero en red. El resultado del fotocurado es la formación de una red de polímeros termoestables. Una de las ventajas de la fotopolimerización es que puede realizarse de forma selectiva utilizando fuentes de luz de alta energía, por ejemplo, láseres, sin embargo, la mayoría de los sistemas no se activan fácilmente con la luz, y en este caso se requiere un fotoiniciador. Los fotoiniciadores son compuestos que, tras la radiación de la luz, se descomponen en especies reactivas que activan la polimerización de grupos funcionales específicos en los oligómeros[5] A continuación se muestra un ejemplo de una mezcla que experimenta una reticulación cuando se expone a la luz. La mezcla consiste en estireno monomérico y acrilatos oligoméricos[6].
Fotodegradación
El nuevo material es un polímero bidimensional que se autoensambla en láminas y podría utilizarse como revestimiento ligero y duradero para piezas de automóviles o teléfonos móviles, o como material de construcción para puentes u otras estructuras.
El nuevo material es un polímero bidimensional que se autoensambla en láminas y podría utilizarse como revestimiento ligero y duradero para piezas de automóviles o teléfonos móviles, o como material de construcción para puentes u otras estructuras.
El nuevo material es un polímero bidimensional que se autoensambla en láminas, a diferencia de todos los demás polímeros, que forman cadenas unidimensionales similares a espaguetis. Hasta ahora, los científicos creían que era imposible inducir a los polímeros a formar láminas bidimensionales.
“No solemos pensar en los plásticos como algo que se pueda utilizar para sostener un edificio, pero con este material se pueden hacer cosas nuevas”, afirma. “Tiene propiedades muy inusuales y eso nos entusiasma”.
Los polímeros, que incluyen todos los plásticos, están formados por cadenas de bloques de construcción llamados monómeros. Estas cadenas crecen añadiendo nuevas moléculas en sus extremos. Una vez formados, los polímeros pueden convertirse en objetos tridimensionales, como botellas de agua, mediante el moldeo por inyección.
Polímeros naturales
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Este artículo ha sido citado por otros artículos en PMC.ResumenLos polímeros son materiales avanzados ampliamente utilizados, que se encuentran casi en todos los materiales utilizados en nuestra vida diaria. Hasta la fecha, la importancia de los polímeros ha sido mucho más destacada debido a sus aplicaciones en diferentes dominios de las ciencias, las tecnologías y la industria, desde los usos básicos hasta los biopolímeros y los polímeros terapéuticos. El objetivo principal de este editorial es acentuar los impactos pragmáticos de los polímeros en la vida cotidiana del ser humano.Palabras clave: Macromolécula, Monómero, Polímero natural, Polímero sintético
Los polímeros, una palabra de la que oímos hablar mucho, son muy vitales y no se puede imaginar la vida sin ellos. Los polímeros, una gran clase de materiales, están formados por muchas moléculas pequeñas denominadas monómeros que se enlazan entre sí para formar largas cadenas y se utilizan en muchos productos y bienes que usamos en la vida diaria.1
Diario de polímeros
En la química de los polímeros, la foto-oxidación (a veces: fotodegradación oxidativa) es la degradación de la superficie de un polímero debido a la acción combinada de la luz y el oxígeno[1]. Es el factor más importante en el desgaste de los plásticos[2] La foto-oxidación provoca la ruptura de las cadenas de polímeros (escisión de la cadena), lo que hace que el material se vuelva cada vez más frágil. Esto conduce a un fallo mecánico y, en una fase avanzada, a la formación de microplásticos. En el sector textil, el proceso se denomina fototransformación.
Se han desarrollado tecnologías para acelerar e inhibir este proceso. Por ejemplo, se espera que los componentes plásticos de la construcción, como puertas, marcos de ventanas y canalones, duren décadas, lo que requiere el uso de estabilizadores avanzados de polímeros UV. Por el contrario, los plásticos de un solo uso pueden tratarse con aditivos biodegradables para acelerar su fragmentación.
La susceptibilidad a la fotooxidación varía en función de la estructura química del polímero. Algunos materiales tienen una excelente estabilidad, como los fluoropolímeros, las poliimidas, las siliconas y ciertos polímeros de acrilato. Sin embargo, la producción mundial de polímeros está dominada por una serie de plásticos básicos que representan la mayor parte de los residuos plásticos. De ellos, el tereftalato de polietileno (PET) sólo tiene una resistencia moderada a los rayos UV, mientras que los demás, como el poliestireno, el cloruro de vinilo (PVC) y las poliolefinas, como el polipropileno (PP) y el polietileno (PE), son muy sensibles.