Referencia a la contaminación por plásticos
La contaminación por plásticos es la acumulación de objetos y partículas de plástico (por ejemplo, botellas, bolsas y microperlas de plástico) en el medio ambiente de la Tierra que afecta negativamente a los seres humanos, a la fauna y a su hábitat[1][2] Los plásticos que actúan como contaminantes se clasifican según su tamaño en micro, meso o macrodesechos[3] Los plásticos son baratos y duraderos, lo que los hace muy adaptables a diferentes usos; por ello, los fabricantes optan por utilizar el plástico en lugar de otros materiales[4]. [4] Sin embargo, la estructura química de la mayoría de los plásticos los hace resistentes a muchos procesos naturales de degradación y, en consecuencia, tardan en degradarse[5]. Juntos, estos dos factores permiten que grandes volúmenes de plástico entren en el medio ambiente como residuos mal gestionados y que persistan en el ecosistema.
La contaminación por plástico puede afectar a la tierra, las vías fluviales y los océanos. Se calcula que cada año entran en el océano entre 1,1 y 8,8 millones de toneladas de residuos plásticos procedentes de las comunidades costeras[6] Se estima que a finales de 2013 había una reserva de 86 millones de toneladas de residuos marinos plásticos en el océano mundial, con la hipótesis de que el 1,4% de los plásticos mundiales producidos entre 1950 y 2013 han entrado en el océano y se han acumulado allí[7]. [Algunos investigadores sugieren que en 2050 podría haber más plástico que peces en los océanos por peso[8] Los organismos vivos, en particular los animales marinos, pueden resultar perjudicados por efectos mecánicos como el enredo en objetos de plástico, por problemas relacionados con la ingestión de residuos plásticos o por la exposición a sustancias químicas dentro de los plásticos que interfieren en su fisiología. Los residuos plásticos degradados pueden afectar directamente a los seres humanos a través del consumo directo (por ejemplo, en el agua del grifo), el consumo indirecto (al comer animales) y la alteración de diversos mecanismos hormonales.
Peligros de la contaminación por plásticos
El mundo se enfrenta a una crisis del plástico, el statu quo no es una opción. La contaminación por plásticos es un grave problema de preocupación mundial que requiere una respuesta urgente e internacional que implique a todos los actores relevantes a diferentes niveles. Esta página tiene por objeto enumerar la información, la investigación, los datos y/o los comunicados de prensa pertinentes publicados por nuestros socios en Ginebra y otras instituciones de todo el mundo.
El mundo se enfrenta a una crisis del plástico. La contaminación por plástico se ha convertido en una preocupación global, ya que nuestro planeta se está ahogando en basura plástica y microplásticos. Aunque el plástico tiene muchos usos valiosos, las sociedades se han vuelto muy dependientes del plástico de un solo uso o desechable, con graves consecuencias medioambientales. Los residuos plásticos son ahora tan omnipresentes en el entorno natural que los científicos han llegado a sugerir que podrían servir de indicador geológico de la era del Antropoceno. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí y qué significa esto para nosotros, otras especies y el planeta? Esta sección ofrece un amplio panorama de los retos que los plásticos representan para el medio ambiente.
Contaminación por plásticos
El problema del césped artificial Los campos de fútbol de césped artificial suponen un riesgo especial de contaminación por plásticos, ya que están sometidos a una intensa fricción y los jugadores suelen respirar con dificultad, según sugiere el profesor Pieters. El profesor Pieters está estudiando el alcance de la contaminación atmosférica por plásticos en los campos artificiales de interior y analizando su impacto en la salud humana como parte de un importante estudio sobre la contaminación por partículas. “Nos preocupan mucho los campos de fútbol artificiales. Cuando la gente juega su partido de fútbol, una gran cantidad de este material entra en el aire, eso es lo que pensamos, y los niños y la gente están expuestos”, dijo. “En Noruega tienen campos de fútbol artificiales cubiertos, por lo que la exposición será mayor que al aire libre. Recogeremos partículas mientras juegan el partido, así como antes y después del mismo. También trataremos de encontrar estas partículas en la sangre y analizaremos el estado del sistema inmunitario”, añadió el profesor Pieters. Aunque los campos de fútbol artificiales parecen presentar el mayor riesgo de contaminación atmosférica por plásticos, el profesor Pieters llevará a cabo una serie de pruebas para determinar el alcance y el peligro de las partículas en una serie de entornos como parte de su investigación. Los otros escenarios que estudiará son una fábrica textil en Bulgaria, una carretera en Noruega, una fábrica que trabaja con caucho y el agua de una botella de un solo uso.
¿Por qué es malo quemar plástico?
Se calcula que 8 millones de toneladas métricas de basura plástica acaban en nuestros océanos cada año. Las corrientes oceánicas han formado cinco gigantescos remolinos de movimiento lento donde se acumula el plástico, llamados giros. La mayor parte de los residuos plásticos se hunden o permanecen en los giros, pero un porcentaje importante llega a nuestras costas a diario.
Después de que la luz solar fotodegrada el plástico en pequeños trozos, la vida acuática y las aves marinas confunden estos fragmentos con comida y los ingieren. Aunque es difícil conocer las cifras exactas, un informe de 2012 de la WSPA indica que entre 57.000 y 135.000 ballenas quedan atrapadas por los desechos marinos de plástico cada año, además de los inestimables -pero probablemente millones- de aves, tortugas, peces y otras especies afectadas por los desechos marinos de plástico. Nuevos estudios demuestran que el plástico ingerido daña los órganos internos de los peces. Esto plantea la cuestión de la seguridad de nuestros alimentos marinos.
Si no limpiamos el plástico y detenemos la continua contaminación de los océanos, nos enfrentamos a la posible extinción de muchas especies de vida marina y a la interrupción de todo el ecosistema. También ponemos en riesgo la salud de cualquier persona que coma marisco.