Usos de los polímeros
ResumenEl tereftalato de polietileno es un plástico habitual en muchos productos, como el rayón viscoso para la ropa y el material de envasado en las industrias alimentaria y de bebidas. El tereftalato de polietileno tiene propiedades beneficiosas como el peso ligero, la alta resistencia a la tracción, la transparencia y la barrera a los gases. Sin embargo, cada vez es mayor la preocupación por la contaminación y la toxicidad del plástico. Aquí revisamos las propiedades, la aparición, la toxicidad, la remediación y el análisis del tereftalato de polietileno como macroplástico, mesoplástico, microplástico y nanoplástico. El tereftalato de polietileno está presente en las aguas subterráneas, el agua potable, los suelos y los sedimentos. La absorción de plástico por parte de los seres humanos induce enfermedades como la reducción de la migración y la proliferación de las células madre mesenquimales humanas de la médula ósea y de las células progenitoras endoteliales. El tereftalato de polietileno puede degradarse por métodos físicos, químicos y biológicos.
Environ Chem Lett 20, 1777-1800 (2022). https://doi.org/10.1007/s10311-021-01384-8Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Riesgos medioambientales de los polímeros pdf
Las primeras investigaciones sobre los microplásticos se centraron en las microperlas que se encuentran en los productos de cuidado personal, y en los gránulos de plástico virgen que pueden escaparse antes de ser moldeados en objetos, así como en los fragmentos que se erosionan lentamente de las botellas desechadas y otros residuos de gran tamaño. Todo esto llega a los ríos y océanos: en 2015, los oceanógrafos estimaron que había entre 15 y 51 billones de partículas de microplástico flotando en las aguas superficiales de todo el mundo. Desde entonces se han identificado otras fuentes de microplásticos: las motas de plástico que se desprenden de los neumáticos de los coches en las carreteras y las microfibras sintéticas que se desprenden de la ropa, por ejemplo. De acuerdo con estudios limitados sobre microplásticos en el aire, el agua, la sal y el marisco, los niños y los adultos podrían ingerir entre docenas y más de 100.000 microplásticos al día, según informó este marzo Albert Koelmans, científico medioambiental de la Universidad de Wageningen (Países Bajos). Koelmans y sus colegas creen que, en el peor de los casos, la gente podría estar ingiriendo alrededor de la masa de microplásticos de una tarjeta de crédito al año.
¿Es el polímero malo para el medio ambiente?
En muchos casos, las láminas y los envases de plástico se eliminan después de su uso; sin embargo, debido a su durabilidad, estos plásticos se encuentran en todas partes y son persistentes en el medio ambiente. La investigación sobre el seguimiento y el impacto de los residuos plásticos está todavía en una fase incipiente, pero hasta ahora los informes son preocupantes. En el entorno laboral y residencial de las personas, los plásticos fabricados con polímeros a base de petróleo están presentes en gran cantidad. Al final de su vida útil, estos plásticos suelen verterse junto con los residuos sólidos urbanos. Los plásticos tienen varios componentes tóxicos, entre los que se encuentran los ftalatos, las sustancias químicas polifluoradas, el bisfenol A (BPA), los retardantes de llama bromados y el trióxido de antimonio, que pueden filtrarse y tener efectos adversos para el medio ambiente y la salud pública. Los plásticos presentes en los residuos electrónicos (e-waste) se han convertido en una grave preocupación mundial para el medio ambiente y la salud pública debido a su gran volumen de producción y a la presencia de políticas de gestión inadecuadas en varios países. Los informes de China, Nigeria e India indican que las sustancias peligrosas del plástico de los residuos electrónicos pueden migrar más allá de los lugares de procesamiento y llegar al medio ambiente [9-11].
Impacto negativo de los polímeros en la salud humana
Las sustancias químicas nocivas asociadas a los plásticos pueden dividirse en tres categorías: ingredientes del material plástico, subproductos de la fabricación y sustancias químicas adsorbidas del medio ambiente. Por tanto, las posibles respuestas toxicológicas causadas por el plástico pueden ser una combinación de todas estas sustancias químicas. Algunas de estas sustancias químicas se definen como contaminantes prioritarios, que están regulados por los organismos gubernamentales debido a su toxicidad o persistencia en los organismos y las redes alimentarias. Entre estas sustancias químicas se encuentran los metales pesados, los plaguicidas, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y los bifenilos policlorados (PCB), que pueden alterar importantes procesos fisiológicos de los animales causando, por ejemplo, enfermedades y problemas de reproducción. Se ha comprobado que al menos el 78% de los contaminantes prioritarios enumerados por la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU.) y el 61% de los enumerados por la UE están asociados a la basura plástica, ya sea procedente de la fabricación o del medio ambiente.
Todos los plásticos, desde la macroescala hasta la nanoescala, son susceptibles de lixiviar y adsorber sustancias peligrosas. La pérdida de aditivos por lixiviación puede tener un efecto en el comportamiento de fragmentación de los polímeros en el medio marino en una escala de tiempo más larga, y esta fragmentación podría facilitar aún más la lixiviación o adsorción de sustancias peligrosas del medio ambiente. El tamaño y la superficie son factores importantes que influyen en el comportamiento de lixiviación y adsorción: cuanto más pequeña es la partícula, mayor es la relación superficie-volumen y, por lo tanto, también la capacidad de liberar o unir compuestos es mayor para las partículas más pequeñas en comparación con las más grandes. A veces puede ser difícil determinar si un compuesto ha estado en el plástico desde su fabricación o ha sido adsorbido del medio ambiente. Por ejemplo, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) pueden formarse durante la producción de poliestireno o ser adsorbidos al plástico desde el medio ambiente.