Plástico de origen vegetal
Tradicionalmente, el reciclaje de plásticos se realiza mediante métodos mecánicos. A continuación ofrecemos una visión general de las tecnologías de reciclaje no mecánicas que se están desarrollando actualmente en el nuevo sector del “reciclaje químico”.
El reciclaje químico es el término general utilizado para describir una serie de tecnologías emergentes en la industria de la gestión de residuos que permiten reciclar plásticos que son difíciles o poco rentables de reciclar mecánicamente.
Al convertir los residuos de plástico en productos químicos básicos y materias primas químicas, los procesos de reciclaje químico tienen el potencial de mejorar drásticamente las tasas de reciclaje y desviar los residuos de plástico de los vertederos o la incineración.
El reciclado químico complementa los procesos de reciclado mecánico al permitir una mayor extracción de valor de los polímeros que han agotado su potencial económico para el procesamiento mecánico. El reciclaje químico sirve como alternativa al vertido y la incineración para productos de plástico que antes eran difíciles de reciclar, como películas, plásticos multicapa y laminados. Además, el reciclaje químico suministra materias primas de calidad virgen a la cadena de suministro de plásticos. Esto permite la producción de plásticos de calidad alimentaria a partir de residuos postconsumo.
Un bioplástico lignocelulósico resistente, biodegradable y reciclable
Una economía circular en los envases significa utilizar y reciclar el plástico a través de un sistema de circuito cerrado, en lugar de producir plástico para utilizarlo una vez y desecharlo. Para hacer realidad la visión de una economía circular, es necesario administrar cuidadosamente los materiales valiosos para mantener las moléculas “en juego” con el reciclaje químico.
Hoy en día, seguimos una economía en gran medida lineal en la que el plástico se fabrica y luego se desecha o se recicla.1 Y, de la cantidad total de plástico que se produce, el 40% se utiliza en envases rígidos y flexibles.2 Desechar el plástico también tiene un efecto económico negativo, ya que los residuos de plástico representan una pérdida de entre 80.000 y 120.000 millones de dólares para la economía mundial cada año.3 Sin embargo, hay esperanza. A medida que se producen innovaciones hoy en día, los convertidores y proveedores pueden apoyar la creación de una economía circular.
Actualmente, el diseño es la principal área en la que los convertidores pueden apoyar a las marcas para crear una economía circular. Según la FPA, los envases reutilizables y rellenables desempeñarán un papel mucho más importante en 20304 y tendrán un gran impacto en la progresión hacia una economía circular.
Catálisis química y biológica para el reciclaje y el upcycling de plásticos
ImprimirUna forma de clasificar los polímeros es dividirlos en dos clases. Las dos clases de polímeros son los polímeros termoplásticos y los polímeros termoestables. La propiedad básica que separa un polímero termoplástico de un polímero termoestable es la respuesta del polímero al calentamiento. Cuando el polímero termoplástico se calienta, se funde, se ablanda y puede volver a formarse cuando se enfría. Cuando el polímero termoestable se calienta, se endurece y no puede reformarse y permanece duro cuando se enfría. Aprenderemos mucho más sobre cada una de estas dos clases de polímeros y las razones de sus propiedades definitorias más adelante, en nuestra lección sobre las estructuras de los polímeros.
Dado que los polímeros termoplásticos pueden fundirse y reformarse, son fácilmente reciclables. Sin embargo, sus propiedades se degradan con cada reutilización. Los polímeros termoestables son mucho más difíciles de reciclar. Algunos de ellos pueden triturarse y utilizarse como relleno para otros procesos y, caso por caso, algunos pueden procesarse para descomponerse en sus unidades base subyacentes, que pueden reutilizarse. Otro enfoque para reducir la cantidad de plástico que acaba en nuestros vertederos es el desarrollo del plástico biodegradable. La idea es que el plástico pueda descomponerse (ser compostable). Además, los bioplásticos suelen proceder de materias primas renovables. Pero esto lleva a una cuestión ética: ¿se utiliza la tierra cultivable disponible para la producción de plástico o de alimentos?
Polímeros de base biológica con propiedades ventajosas para el rendimiento
ResumenEl primer Simposio Internacional sobre Reciclaje de Materias Primas de Materiales Poliméricos (ISFR) se celebró en 1999 en Sendai, Japón. Desde entonces, el ISFR se ha celebrado cinco veces en distintos lugares de Asia y Europa. Cada una de estas conferencias se centró en temas especiales de la Revista de Ciclos de Materiales y Gestión de Residuos. Los temas incluían los procesos térmicos con y sin catalizadores, los procesos húmedos en varios disolventes, la deshidrocloración del PVC, el reciclaje mecánico y las técnicas de separación, así como el tratamiento de biomateriales. Esta revisión es una recopilación de los avances más interesantes e importantes discutidos en el ISFR durante la última década.
IntroducciónEstamos esperando con impaciencia el 6º Simposio Internacional sobre Reciclaje de Materias Primas de Materiales Poliméricos (ISFR), que se celebrará este año en Toledo, España, del 5 al 7 de octubre. Ha pasado más de una década desde la primera reunión del ISFR, celebrada en Sendai, Japón, en 1999 (Tabla 1). Como el simposio se ha centrado siempre en los números especiales publicados en la revista Journal of Material Cycles and Waste Management, nos ha brindado la oportunidad de revisar los principales retos y perspectivas del momento, reflexionando sobre los números especiales y las publicaciones relacionadas de otras revistas.Tabla 1 Conferencias del ISFRTabla completa