Plástico biodegradable
Los productos de plástico oxodegradable contienen aditivos que hacen que el plástico se descomponga más rápidamente en pequeños fragmentos (microplásticos) que no se descomponen completamente. Estos microplásticos contaminan el medio ambiente y pueden acabar en la cadena alimentaria. Si se etiquetan, suelen denominarse “degradables” o “biodegradables”. Sin embargo, los plásticos oxodegradables a veces no están etiquetados, lo que dificulta su identificación por parte de los consumidores. Los plásticos oxodegradables suelen ser plásticos blandos, como las bolsas de basura para perros o las de la tintorería.
Lo mejor es evitar los productos fabricados con cualquier tipo de plástico. En situaciones en las que se requiere un producto alternativo, hay dos opciones posibles: Certificados compostables Las alternativas más adecuadas a los plásticos degradables son los productos etiquetados como certificados compostables. Estos productos pueden ser compostados, devolviendo el material a la tierra. En Australia, hay tres normas de compostaje reconocidas: Bolsas de plástico compostables y bolsas de residuos para perrosPlásticos no degradables El plástico convencional sin aditivos es una mejor alternativa a los plásticos degradables. Aunque siguen estando hechos de plástico, no se descomponen en microplásticos tan rápidamente y causan contaminación al medio ambiente y al océano. Además, algunos plásticos blandos, como las bolsas de golosinas, el film transparente y los envoltorios de periódicos y revistas, pueden reciclarse a través de diversos proveedores, especialmente si están limpios.
Prohibición de los plásticos oxodegradables
Las películas y bolsas a base de almidón (hasta ahora denominadas “biobolsas”) están hechas de un almidón o fibra, normalmente de maíz, soja o patatas. Se descomponen en un entorno de compostaje controlado en 10-45 días. Los plásticos de origen biológico cumplen las normas establecidas por la Sociedad Americana de Pruebas y Materiales (ASTM) sobre compostabilidad, descomponiéndose en un 60% o más en 180 días o menos. Para ello, los plásticos biológicos necesitan agua, calor y aireación. Las biobolsas se utilizan en muchos programas de recogida de residuos alimentarios; las bolsas oxodegradables no son compostables.
Las bolsas oxodegradables, objeto de este documento, son diferentes a las biobolsas. Son películas/bolsas biodegradables basadas en aditivos (incluyendo las oxodegradables) que se basan en aditivos a la resina para acelerar la degradación al ser expuestas a diferentes condiciones. Los films oxodegradables se degradan por oxidación, acelerada por los aditivos químicos. La degradación del plástico oxodegradable comienza con un proceso químico seguido de un proceso biológico. Algunos ejemplos de productos que pueden utilizar plástico oxodegradable son: láminas agrícolas, envases blíster, botellas, tapones/cerraduras, bolsas para llevar, conchas de almeja, etiquetas, cubiertas para vertederos, tapas, bolsas para leche, envoltorios para palés y retráctiles, y bandejas.
Bioplásticos europeos
Los productos fabricados con tecnología de aditivos y disponibles en el mercado incluyen aplicaciones de películas como las bolsas de la compra, las películas de mantillo para la agricultura y, más recientemente, algunas botellas de plástico. Los expertos de la industria del plástico, la gestión de residuos y la protección del medio ambiente manifiestan una gran preocupación por estos productos. Afirman ser “degradables”, “oxo-degradables”, “oxo-biodegradables”, o “oxo-fragmentables”, y a veces incluso “compostables”, sin aportar ningún tipo de prueba de las afirmaciones realizadas.
Estos productos se fabrican a partir de plásticos convencionales y se complementan con aditivos específicos para imitar la biodegradación. Sin embargo, en realidad estos aditivos sólo facilitan una fragmentación de los materiales, que no se degradan completamente, sino que se descomponen en fragmentos muy pequeños que permanecen en el medio ambiente, un proceso que se describiría más exactamente con el término “oxo-fragmentación”.
Las afirmaciones de “oxodegradabilidad” pueden parecer atractivas, pero son engañosas, ya que no pueden verificarse debido a la ausencia de una especificación estándar, es decir, un conjunto explícito de requisitos que debe cumplir el producto.
Bolsa biodegradable
Los polímeros elaborados a partir del petróleo tardan décadas en descomponerse y causan importantes problemas medioambientales, como la contaminación y los peligros para la fauna. Los diseñadores y científicos han insistido en la necesidad de desarrollar “plásticos” que se degraden/descompongan de forma rápida e inocua en el medio ambiente. Esto ha llevado al desarrollo de polímeros biodegradables, incluidos los polímeros oxodegradables.
Los polímeros / plásticos oxodegradables se procesan a partir del petróleo, aunque se degradan durante varios meses en el suelo y en los vertederos, debido a la acción del oxígeno y de los microorganismos. La industria de los envases los utiliza habitualmente y los promociona como respetuosos con el medio ambiente. El polietileno es con frecuencia la base de los plásticos oxodegradables.
Se procesan a partir de polímeros basados en el petróleo y contienen aditivos como sales metálicas (lote biológico). Cuando se “vierten” en un vertedero y se cubren con tierra, los aditivos favorecen que la estructura molecular del “plástico” se convierta en una fuente de alimento para los microorganismos. Se biodegradan en dióxido de carbono y agua. Esto se denomina proceso abiótico (degradación por oxidación).