Polímeros en la electrónica
Los revestimientos faciales son opcionales en las oficinas, las salas de conferencias, los laboratorios de investigación, las viviendas y los espacios públicos de los edificios. Los revestimientos faciales siguen siendo obligatorios en todos los espacios de enseñanza, laboratorios de enseñanza, laboratorios de informática, autobuses, bibliotecas, instalaciones clínicas y espacios de reunión entre estudiantes y personal y entre estudiantes y profesores.
La innovación es un paso fundamental para ampliar los límites de los investigadores que quieren explorar grandes bibliotecas de polímeros, incluidos los plásticos y las fibras, para aplicaciones químicas y biológicas como los medicamentos y la medicina regenerativa mediante la ingeniería de tejidos.
Mientras que un investigador humano puede fabricar unos pocos polímeros al día, el nuevo sistema automatizado -con un software personalizado y un robot de manipulación de líquidos- puede crear hasta 384 polímeros diferentes a la vez, lo que supone un enorme aumento respecto a los métodos actuales.
Los polímeros sintéticos se utilizan ampliamente en materiales avanzados con propiedades especiales, y su continuo desarrollo es crucial para las nuevas tecnologías, según un estudio publicado en la revista Advanced Intelligent Systems. Estas tecnologías incluyen diagnósticos, dispositivos médicos, electrónica, sensores, robots e iluminación.
Policarbonato
¡Están por todas partes! Pero que no cunda el pánico: los robots siguen siendo benévolos y están programados para ayudar al hombre en sus tareas más molestas e ingratas. Una rápida lección de historia: la palabra “robot” viene en realidad del checo “Robota”, que puede traducirse como trabajo forzado. Aunque BB8, el famoso robot redondo de La Guerra de las Galaxias, sigue siendo una posibilidad lejana y remota, otros robots han tenido un lugar en nuestros hogares durante décadas. Desde el simple y rudimentario robot de cocina hasta el ultrasofisticado robot limpiador de piscinas, todos tienen algo en común: son una gran ayuda y deben su éxito en gran medida a las increíbles propiedades del plástico. Hoy en día, los robots humanoides son cada vez más comunes. También tienen que agradecer a los polímeros.
Unos diez años después de la Segunda Guerra Mundial, los países desarrollados sintieron un deseo de modernidad. La sociedad de consumo de masas iba a toda máquina y traía consigo una pequeña revolución. Cada día aparecían nuevos tipos de aparatos, aunque pocos sobrevivían mucho tiempo. Algunos empresarios visionarios consiguieron que sus inventos perduraran, creando verdaderas historias de éxito. Tomemos el caso del francés Jean Mantelet, fundador de Moulinex, quien, al inventar el robot de cocina, se convertiría en el “libertador de las mujeres”. Por supuesto, el invento se remonta a los años 30, en una época en la que la industria del plástico aún estaba dando sus primeros pasos. Por ello, los primeros procesadores de alimentos se fabricaban con acero galvanizado. A pesar del sorprendente éxito del invento, su creador no se dormiría en los laureles y seguiría perfeccionándolo hasta bien entrada la década de 1960, creando una versión fabricada con un material especialmente moderno: el polipropileno.
Robótica blanda
La elección de los materiales es una de las decisiones más importantes a la hora de diseñar y construir una máquina como un robot, sobre todo una que se desplaza, como un robot de almacén autónomo o un vehículo de guiado automático.
La mayoría de las máquinas que este sitio web presenta en sus artículos y anuncios utilizan metales para la gran mayoría de sus componentes. Incluso la carcasa exterior de la mayoría de los robots industriales suele ser de un metal como el hierro o el acero.
Sin embargo, según un experto de Celanese, una de las mayores empresas de materiales del mundo, la gran mayoría de los componentes y piezas que actualmente se fabrican en metal pueden sustituirse por polímeros o termoplásticos.
Darlington afirma: “La reducción de potencia y el menor tamaño de las baterías que se consiguen gracias a las tolerancias más estrictas y a la mejora de la fatiga que ofrecen las piezas de polímero de alto rendimiento permiten ahorrar costes operativos y pueden satisfacer la demanda del mercado de un menor coste de propiedad y menos tiempo de inactividad que los metales.”
Además, para una empresa de materiales como Celanese, los AGV y los AMR están estrechamente relacionados con la nueva generación de coches semiautónomos y otros vehículos que ya están en la carretera, algunos en fase de prueba y otros comerciales.
Polímeros ópticos
Los investigadores adaptaron la robótica avanzada de manipulación de líquidos para realizar la química necesaria para sintetizar polímeros sintéticos. Este nuevo enfoque automatizado permite explorar rápidamente nuevos materiales valiosos para la industria y la medicina.
El trabajo es un paso fundamental para ampliar los límites de los investigadores que quieren explorar grandes bibliotecas de polímeros, incluidos los plásticos y las fibras, para aplicaciones químicas y biológicas como los fármacos y la medicina regenerativa mediante la ingeniería de tejidos.
Mientras que un investigador humano puede fabricar unos pocos polímeros al día, el nuevo sistema automatizado -con un software a medida y un robot de manipulación de líquidos- puede crear hasta 384 polímeros diferentes a la vez, lo que supone un enorme aumento respecto a los métodos actuales.
Los polímeros sintéticos se utilizan ampliamente en materiales avanzados con propiedades especiales, y su desarrollo continuo es crucial para las nuevas tecnologías, según el estudio publicado en la revista Advanced Intelligent Systems. Estas tecnologías incluyen diagnósticos, dispositivos médicos, electrónica, sensores, robots e iluminación.