Efectos de los polímeros en el medio ambiente
Figura 1. Ilustración esquemática de la identificación de polímeros solubles en agua mediante la discriminación de múltiples señales ópticas de un único sensor peptídico. Crédito: Instituto Tecnológico de Tokio
Científicos del Instituto Tecnológico de Tokio han desarrollado un sensor peptídico para detectar los polímeros solubles en agua en las aguas residuales, un factor de contaminación tan importante como los microplásticos. La nueva técnica aprovecha la unión que se produce entre los péptidos y los diferentes polímeros para entrenar un algoritmo de aprendizaje automático que puede identificar un gran número de contaminantes en una única solución.
Desde la muerte de los arrecifes de coral hasta la disminución de las poblaciones de peces, la contaminación marina debida a los plásticos es una preocupación mundial creciente. Gran parte de la conversación reciente sobre la contaminación por plásticos ha girado en torno a los microplásticos, pequeños trozos de plástico que son extremadamente difíciles de eliminar del agua. Pero cada vez hay más interés en los polímeros sintéticos solubles en agua como fuente de contaminación marina, especialmente en lo que respecta a los riesgos que suponen para el suelo y el agua. Al ser solubles en agua, no pueden recuperarse mediante las técnicas normales de filtración. El desarrollo de enfoques alternativos para eliminar estos contaminantes es fundamental. Por ello, comprender la naturaleza exacta del contaminante polimérico soluble en agua, así como cuantificar su cantidad en las aguas residuales, se ha convertido en un punto central para los investigadores.
Problemas causados por la eliminación de polímeros sintéticos en los vertederos
Con el aumento de la fabricación de plásticos, se ha producido un aumento asociado de la contaminación por plásticos del medio ambiente exterior. Los primeros informes se remontan a principios de la década de 1970 (Carpenter y Smith, 1972) y son más conocidos en los océanos del mundo (por ejemplo, Moore et al., 2001; Eriksen et al., 2014), pero más recientemente se ha encontrado contaminación por plásticos en lagos de agua dulce, mares interiores, ríos, humedales y organismos, desde el plancton hasta las ballenas (y casi todas las especies intermedias; Eriksen et al., 2013; Baldwin et al., 2016; Horton et al., 2017; Lusher et al., 2017).
Aquí presentamos un estudio que utiliza Nile Red para la detección de microplásticos en 11 marcas de agua embotellada de origen mundial. En total, se procesaron 259 botellas de agua de 11 marcas en 27 lotes diferentes (un número de identificación asignado por un fabricante a una unidad de producción concreta) adquiridos en 19 lugares de nueve países. En 10 marcas se analizaron 2 o 3 lotes, mientras que en una marca sólo se analizó un lote. Dentro de cada lote, por lo general se analizaron 10 botellas (con un volumen de 500-600 mL cada una) de la caja. Sin embargo, en el caso de un lote, la aduana incautó varias botellas de la caja, lo que permitió analizar sólo nueve botellas, mientras que en otros dos lotes el volumen de agua por botella era significativamente mayor (0,750-2 L) y, por tanto, sólo se procesaron cuatro (botellas de 2 L) o seis botellas (botellas de 750 mL). Uno de los lotes de agua embotellada estaba envasado en vidrio (Gerolsteiner, 750 mL, seis botellas de vidrio procesadas); todas las demás muestras estaban envasadas en plástico. Todas las botellas tenían tapones de plástico.
¿Por qué los polímeros sintéticos no son biodegradables?
El Atlas del Plástico tiene los hechos, los datos y las cifras que demuestran que la historia del plástico que nos cuenta la industria es un mito. Necesitamos reducciones urgentes y drásticas en la producción y el consumo de plástico y una regulación a nivel local, nacional y mundial que aborde la contaminación por plástico en su origen.
Marjun y Anne están pagando su viaje en canoa de una manera inusual: con basura. Hoy es el Día Mundial de la Limpieza, y aquí en Copenhague están recogiendo basura. La empresa que alquila las piraguas es una de las más de 100 empresas que apoyan el esfuerzo de limpieza.
Vivimos en un mundo lleno de plástico: el plástico se ha convertido en algo omnipresente en nuestra vida cotidiana. Está en nuestros alimentos y agua potable, en nuestra ropa y cosméticos, en nuestros artículos de consumo y vehículos. Pero apenas estamos empezando a comprender la magnitud de la contaminación del plástico en nuestro medio ambiente y nuestro cuerpo. ¿Quién es el responsable y cuáles son los efectos sobre los seres humanos y la naturaleza? Para cambiar el rumbo necesitamos conocer bien a los actores, el alcance y las implicaciones de la crisis del plástico. Nuestro dossier sobre los plásticos es una contribución a esta causa.
Contaminación por polímeros sintéticos en el agua embotellada
Los polímeros sintéticos pueden adoptar diversas formas, como los plásticos comunes, el nylon de una chaqueta o la superficie de una sartén antiadherente, pero estos materiales fabricados por el hombre tienen un impacto perjudicial (negativo) en los ecosistemas que los investigadores del Instituto Nacional de Salud de EE.UU. han calificado como “una amenaza a largo plazo que aumenta rápidamente.” Entender las formas en que los polímeros sintéticos degradan (empeoran) los ecosistemas es importante para tomar medidas para eliminar esta forma de contaminación.
A continuación se exponen 4 tipos de contaminación que están causando efectos devastadores en el medio ambiente. Los contaminantes poliméricos afectan a la vida silvestre de forma trágica, lo que perturba la salud de múltiples especies. Están en peligro ecosistemas enteros y, por tanto, la salud del planeta.
Uno de los problemas medioambientales más comunes asociados a la contaminación por polímeros sintéticos es que se sabe que el 44% de las especies de aves marinas han ingerido polímeros sintéticos que han sido confundidos con alimentos, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, y que millones de ellas mueren por esta ingestión cada año. Esta amplia mortandad de aves costeras supone un importante problema medioambiental, ya que las aves costeras desempeñan un papel ecológico vital en el mantenimiento del tamaño de las poblaciones de peces y crustáceos.